No agrada perder por cero a cinco ante nadie, pero bueno, si enfrente está una super potencia y una máquina de hacer fútbol como el Barcelona la herida escuece menos. Sólo queda resignarse…
Cuando te visita el FC Barcelona sabes lo que toca: sufrir, sufrir y sufrir. Y si por lo que sea, queda algún momento para el disfrute, pues nada a gozar lo máximo posible. Por ello, todo lo que pase hay que asumirlo con resignación y sin que haya nada que dañe una derrota que por otra parte es de las esperadas. Quizás no por cero a cinco, que incluso pudieron ser más, por aquello del potencial culé, pero sí esperada en la previa. Por tanto, esta goleada sufrida ante el mejor equipo de la Liga hay que tomarla como tal, como algo esperado y dentro del guión, como lo previsto, que no deseado pero sí esperado. Toca sumar, disfrutar de la mejoría experimentada y de esa primera mitad donde el Real Betis jugó en momentos de tú a tú al Barça, al que aguantó durante muchísimos minutos de partido sin encajar gol.
Y en la parte positiva, la primera parte de los verdiblancos, sin encajar gol y aguantando bien al que sin duda es mejor equipo de la presente Liga, con once puntos de ventaja sobre el segundo, o lo que es lo mismo, el Atlético de Madrid, y diecinueve, sí como suena, a su gran rival, el Real Madrid. Pero esa no es la Liga de este Betis que so sí, tuvo una nueva oportunidad de quedar a tiro de los puestos que dan opción a jugar la UEFA Europa League. Queda mucha Liga, mucho terreno por delante, y muchas tardes de alegrías aún por celebrar en el barrio heliopolitano. Con el dulce sabor que dejó en la parroquia verdiblanca la victoria en terreno del Sevilla en el derbi marca de la casa, y la confirmación posteriormente con un nuevo triunfo que acercó al Real Betis a la zona más noble de la clasificación. Ahora toca dejarse de derbis y de la goleada del Barça para centrarse en lo realmente importante: luchar, aunque nadie se atreva a decirlo, por colarse en Europa. Texto: JOSÉ MIGUEL MUÑOZ @tara11iker Foto: JOSÉ EMILIO GÓMEZ @JoseEmilioGomez
