Llegó al Betis porque un ‘genio’ llamado Miguel Ángel Lotina no contaba con él para un Depor que terminó en Segunda, la categoría que abandonaba Rubén con su Betis para golear en Primera.
Recaló en el Betis en busca de minutos y oportunidades para hacer lo que mejor sabe: hacer goles. La posibilidad de jugar en el Depor brillaba por su ausencia después de que Lotina le dejara claro que había otros jugadores por delante suya. Emigró y encontró lo que quería: un entrenador que confiara plenamente en él, y vaya si lo hizo. Las alineaciones del Real Betis terminaban siempre de la misma forma, con Rubén Castro como hombre más adelantado y con el canario como principal referente ofensivo. Los goles llegaban como rosquillas, y Rubén castro se convertía en un futbolista fundamental en un Betis que se convertía en equipo de Primera como campeón de la categoría.
La reválida llegaba con el salto a Primera división, categoría en la que tenía ganas de golear, y lo está haciendo. Desde que comenzó la temporada ha sido siempre el principal estilete ofensivo de los de Mel que no duda en reconocer la importancia de Rubén Castro a pesar de que al técnico madrileño no le gusta personalizar en ninguno de sus hombres. Las jornadas han avanzado y tras su gol al Villarreal, al que pudo haber hecho dos más, el canario suma ya doce goles, es el máximo realizador de los béticos y uno de los más finos a nivel nacional de nuestra Liga. Vive una segunda juventud y demuestra ser un pilar muy importante no sólo en este equipo sino en nuestra Liga. El ariete bético está cada vez más cerca de esos 15 goles que se cifró como objetivo. Twitter: @tara11ara