El chileno Lolo Reyes dio el gran susto en la sesión del viernes pero finalmente las pruebas realizadas descartaron lo que se temía, una lesión grave, que se queda en un esguince.
Saltaron las alarmas el pasado viernes después de que el chileno Lorenzo Reyes se llevara la mano a la rodilla después de un giro. Se temía una lesión grave de ahí que se retiró del entrenamiento para marcharse con Rubén Castro que también arrastraba molestias para hacerse unas pruebas y ver el alcance real de la lesión.
Las pruebas realizadas descartaron la lesión grave y señalan que Reyes sufre un esguince de grado 1-2 del ligamento lateral interno de su rodilla derecha, por lo que viajará a Inglaterra y una vez que haya pasado una semana se le harán unas nuevas pruebas. Rubén Castro por su parte tiene una lesión fibrilar y la semana que viene se incorporará a los entrenamientos. Twitter: @tara11ara