Un punto es suficiente para jugar la próxima temporada en Europa y la plantilla lo sabe, de ahí que el objetivo sea afrontar el choque ante el Levante como si de una auténtica final se tratara.
El Betis se juega Europa en un partido. Demasiada responsabilidad para analizar o juzgar toda una temporada, pero no hay otra, ya que el gol in extremis del Rayo Vallecano dejaba con vida a los madrileños y de paso cortaba el fin de fiesta de los verdiblancos, que aunque tienen la gran ventaja de depender de sí mismos, deberán esperar unos días más para hacer oficial y matemático que jugarán en Europa la próxima temporada. Pero esto no deja nada sin ejecutar, tan sólo lo retrasa un poco más. Por ello, ante la importancia de lo que queda por delante, el vestuario (que ayer era una fiesta) se ha conjurado para echar el resto, ofrecer la imagen del pasado domingo ante el Zaragoza, y así afrontar el partido ante el Levante como si de una final se tratara para evitar cualquier tipo de relajación y de paso mantener la máxima tensión en los jugadores. No hay otra… Así, la plantilla tiene claro el mensaje: Jugar la última final que les resta por disputar de una temporada que está a un paso de cerrarse con sobresaliente. Para Rubén Castro la clave esta en «encarar el partido como una final y tratar de ganarlo que es lo que importa». De la temporada de este Betis dice que «creo que hemos hecho una Liga de sobresaliente, tanto nosotros como la afición. No ha podido ser pero hicimos los deberes. El otro día regalamos la primera parte, sin actitud. Hoy el equipo ha dado la cara desde el primer segundo. Tuve dos ocasiones más para conseguir el segundo gol, pero me voy contento, he dado otro gol. Siempre hay que superarse, a ver si el próximo día puedo hacer un golito más».
En la misma línea hablaba Salva Sevilla que destacaba que la celebración deberá esperar un poco. «Tenemos que esperar pero hemos dado un gran paso, confiamos en nuestras posibilidades. Sabíamos que no nos habían salido las cosas en Mallorca, pero hemos puesto todo de nuestra parte. Al final somos un rival muy difícil. El míster nos ha hablado de la importancia de lo que tenemos cerca. La afición nos ha llevado en volandas y así es más fácil». Y añadía: «Estoy con plena confianza en el equipo, el objetivo no se va a escapar. Hemos crecido mucho, vino gente humilde con ganas de hacerlo bien. Quedamos 4-5 del año de 2ª. Somos un grupo muy unido, trabajamos juntos desde la pretemporada. No hay que individualizar, si el equipo funciona es más fácil que un jugador brille. Hoy se han hecho las cosas bien y es para estar contentos. Sabemos que estamos a un paso, iremos a darlo todo a conseguir ese punto». Para Jorge Molina la idea era ganar pero también dar un giro radical a la mala imagen ofrecida por el equipo ante el Mallorca. «Queríamos cambiar la imagen del otro día el último partido con nuestra gente. El partido ha sido muy completo. Nosotros hemos hecho lo que teníamos que hacer: el trabajo bien hecho, ganar el partido y si no estamos clasificado matemáticamente conseguirlo el próximo partido». En cuanto a su actuación personal comentaba: «En tres semanas he hecho un solo entrenamiento, el de ayer. No sabíamos como iba a salir. Al final ha respondido bien el tobillo y ha salido bien. El apoyo de la afición se agradece. Hemos disfrutado todos. Las cosas del fútbol. Vinimos para ascender al equipo y después de tres años estamos a las puertas de Europa». Twitter: @tara11ara Foto: Nira