Con incredulidad, así recibió la plantilla la noticia del fallecimiento de Miki Roque, y así quedó patente con las declaraciones de algunos futbolistas béticos una vez conocida la trágica noticia.
La muerte de Miki Roque deja un vacío tremendo en el Real Betis, principalmente porque la lucha de Miki invitaba al optimismo. Una vez avanzados los meses el beticismo nunca abandonó la esperanza de ver pronto a Miki Roque en los terrenos de juego junto al resto de sus compañeros y dando mucha gloria al Real Betis, pero no ha podido ser así. Chechu Dorado, compañero en el centro de la zaga y con el que dio gran seguridad en defensa señaló en la Radio Oficial del Betis al conocer la noticia que «me pilló la noticia por sorpresa. Es una lástima que nos haya dejado. Siempre estará con nosotros. Ahora podrá descansar en paz, que es el único consuelo que nos queda después de ver lo mal que lo ha pasado». Y añadió que «Miki afrontó con muchísima valentía la enfermedad. La afrontó de frente, de cara, no se al final no ha podido ganar esta lucha, pero nos tenemos que quedar con las cosas buenas y todo lo que nos enseñó en esos momentos». Dorado recuerda que «no lo conocía hasta que llegué al Betis. Empecé a compartir vestuario con él. Parecía que lo iba a tener complicado a principios de temporada para jugar, pero él siguió, le dieron la oportunidad y se estaba convirtiendo en un grandísimo central. Siempre lo tendremos presente». Por último destaca que «hacía el esfuerzo de visitarnos cuando jugábamos por Barcelona. Esas ganas y esa fuerza son con lo que nos tenemos que quedar. Esa fuerza y esas ganas de vivir harán que nos sirva como lección. Él quería volver a jugar por todos los medios. Lo afrontó como si fuera un veterano. Mucha gente tendría que aprender de él. Del ascenso le doy el cien por cien de cuota de responsabilidad. Siempre estuvo con nosotros, nos dio mucho ánimo, al igual que esta temporada».
En la misma línea de dolor se expresaba su compañero Salva Sevilla. «Sigo sin creérmelo. Parecía que era todo como un sueño. Hoy te despiertas sabiendo que no puedes hacer nada. Es un mazazo increíble. Nadie se lo podía esperar. Siempre lo hemos visto bien con mucha fuerza, luchando como nadie. No hay palabras para definir lo que hemos vivido. Sólo queda mandarle a la familia un fuerte abrazo y mucho ánimo». Y realza la fuerza con la que Miki afrontó y llevó su enfermedad. «Transmitía mucho con esa fuerza y esa personalidad que tenía. Cuando le comunicaron la enfermedad, incluso estaba más fuerte que nosotros. La vida tiene injusticias y ésta es una de ellas. Es una auténtica pena. Siempre ha sido un ejemplo para nosotros con toda la fuerza que nos ha dado. Estaba siempre animado, no se merecía acabar así por la entereza que ha mostrado en todo momento y lo que ha luchado». Adrián, compañero de Miki en el filial estaba abatido ante la triste noticia. «Ha sido un mazazo para todos. Todavía no lo he asimilado. Su esfuerzo y constancia han sido increíbles, pero desgraciadamente, no lo ha podido conseguir. Lo daba todo, era un ejemplo dentro y fuera del campo. Era un compañero espectacular, le quedaba toda una vida por delante. Llegó como uno más, a pesar de la larga trayectoria que tenía. Se ganó a base de esfuerzo y trabajo llegar al primer equipo». Y en el día después, la resaca del fallecimiento de Miki dice: «Desgraciadamente, tenemos que hablar hoy de él. Me enteré estando en casa de la noticia. Me pongo a llamar a compañeros y Patricia Ramírez me comentó lo que había pasado. Su familia quería tener en privado lo que estaba ocurriendo. Desde ahí arriba donde esté, todos lo llevaremos en el corazón. El mundo del fútbol está de luto». Twitter: @tara11ara