Triunfo balsámico para el Betis y eliminatoria encarrilada para un Betis que ganó su partido copero, un triunfo que ayuda pero que ni mucho menos sirve para paliar la delicada situación en la Liga.
LLEIDA: Pau Torres; Barrera, Mario, Biel Medina, Fuster; Molo, Chupe (6’ Perales); Miramón, Dídac (84′ Osado), Milla (62′ Aldalur) y Mata. REAL BETIS: Andersen; Chica, Paulao, Jordi, Nacho; Lolo Reyes, Nono (87′ Xavi Torres); Juanfran, Verdú (78′ Salva Sevilla), Juan Carlos (65′ Chuli); y Jorge Molina. GOLES. 0-1 26’ Verdú de penalti. 0-2 42’ Molina remata a placer. 1-2 (56’) Milla ÁRBITRO. Delgado Ferreiro. Mostró tarjeta roja a Pau Torres (4’), amarilla a Dídac (28’), Nono (36’), Molo (60′). NUMBER 1 DEL REAL BETIS: Verdú. Importante victoria para el Real Betis, no por tratarse de una eliminatoria de Copa, sino porque sirve para curar levemente sus heridas y la moral de los futbolistas verdiblancos, necesitados de triunfos, aunque no hay que olvidar que se logró ante un equipo muy inferior en cuanto a potencial y que jugó desde el inicio del partido con un jugador menos por expulsión. Apenas cuatro minutos después de iniciado el choque llegaba una acción que marcaría el choque al ser expulsado el meta del Lleida, señalando el portero penalti. Pero como en este Betis no salen las cosas y ya saben que a perro flaco todo se le vuelven pulgas, el penalti lanzado por Jorge Molina fue detenido por el meta suplente que se acababa de incorporar al terreno de juego.
El fantasma de la mala suerte volvía a aparecer y el beticismo veía como las cosas seguían sin salir. Pero esta adversidad no dejó bloqueados a los verdiblancos que siguieron empujando hasta conseguir batir la meta rival que para que no faltara de nada, morbo incluido, llegó nuevamente por medio de un penalti, esta vez lanzado por Verdú que no perdonó. El Betis se ponía por delante en el marcador y seguía buscando ampliar la renta lo que consiguió por medio de Jorge Molina, que de esta forma se desquitaba del error cometido en la jugada del penalti. Con un esperanzador cero a dos se llegaba al descanso, dejando la eliminatoria prácticamente encarrilada de cara al partido de vuelta en el Benito Villamarín. El inicio de la segunda mitad trajo nuevamente sorpresas, al acortar distancias el Lleida a poco de iniciarse este segundo periodo. Este tanto dio muchas alas a los ilerdenses que se veían además respaldados por los suyos que soñaban con el empate ante un Betis que comenzaba a tener el miedo en el cuerpo. Los minutos pasaban y los de Garrido comenzaban a sufrir más de la cuenta ya que de tener el cero a tres se vieron con un peligroso uno a dos. De esta forma, y con el miedo en el cuerpo, algo que no puede faltar en el actual Betis, incluso cuando sed sumar una victoria se trata, se llegaba al final. Un triunfo para afrontar con garantías el choque de vuelta pero una victoria que no debe hacer olvidar ni mucho menos la delicada situación que ocupa este Betis en la Liga. Twitter: @tara11ara