No hay opción alguna de error, y menos aún cuando el Betis necesita ganar o ganar ya que a a estas alturas y dadas las actuales circunstancias no le vale otra cosa que no sea sumar victorias.
Con la soga al cuello y bien apretadita por cierto, llega el Real Betis a la ciudad de la Alhambra, donde tiene la final de las finales ante otro de los equipos que se encuentra en la zona peligrosa y necesitado de puntos para no acompañar en tan triste viaje a un Betis que agota sus últimas opciones en su sueño (casi imposible) de seguir otro año en la máxima categoría. Todo lo que que no sea ganar no le vale al Betis que demanda puntos y alegrías, algo que no aparece de un tiempo a esta parte por el barrio heliopolitano que se resigna al triste presente de los suyos con la esperanza de que su futuro pueda aliviar más de una pena. Por si todo esto fuera poco enfrente tendrá al Granada, equipo al que ha ganado en Los Cármenes pero frente al que siempre ha pinchado en el Villamarín. Y que al igual que el Betis llega con necesidad de puntos, aunque eso sí, sin las urgencias de los de Calderón que o ganan o ganan, ya que no les vale otra y aún así, eso no le garantiza que la próxima campaña pueda seguir codeándose en la élite de nuestro fútbol.
Las prisas dicen que no son buenas consejeras, pero en este caso no hay otra que tener prisas, y muchas, para salir de abajo, o cuanto menos para acercarse a esos puntos que marcan la salvación para así al menos mantener la maltrecha esperanza y seguir con vida hasta el final, que dadas las actuales circunstancias no es poco. El Betis llega con las ya sabidas ausencias de los lesionados Vadillo, Paulao y el meta Guillermo Sara, el último en caer, por lo que aparece en escena el meta del filial Pedro López del que hablan maravillas, aunque como se suele decir… piano, piano. Tampoco estará el lateral Nacho que no se ha recuperado de sus molestias y por tanto se quedó fuera de la convocatoria. Arriba todo el arsenal ofensivo preparado, con Rubén Castro al que ha recuperado Calderón, Jorge Molina que siempre ofrece otro fútbol distinto y Leo Baptistao, que hasta ahora no ha destapado el tarro de las esencias pero al que se espera con ansias para poder ofrecer goles y juego con el que agarrarse al sueño de la permanencia aunque sea una semana más. En el Nuevo Los Cármenes se ven dos equipos en urgencias aunque en el caso de los béticos, en situación crítica y casi con respiración asistida. Twitter: @tara11ara
