La imagen ofrecida por el Real Betis en el estadio de Vallecas invita a la reflexión y a buscar el porqué un equipo puede mostrar en apenas una semana una imagen tan opuesta en una semana.
Grandioso, colosal, un gran Betis, el equipo de Mel puso contra las cuerdas al líder Real Madrid… estos son algunos de los comentarios que pudimos leer o escuchar, tras el partido de la pasada jornada. Ahora, en apenas una semana, la historia es bastante distinta. Lo que ayer eran alabanzas y elogios, hoy, siete días después es todo lo contrario. Se vuelve a repetir la historia vivida en muchos momentos de la temporada. La de un equipo capaz de tocar la gloria o quemarse en el infierno de una semana a otra, algo ante lo que viene luchando durante toda la semana Pepe Mel. El Betis es capaz de completar grandes partidos ante los equipos más potentes de nuestra Liga y de la misma forma sufrir ante los de su propia Liga.
Es tan curioso como real. La historia que ha acompañado al Betis durante esta temporada con muchas luces y algunas sombras y frente a lo que se ha venido enfrentado durante todo el año. Esto precisamente ha provocado que el equipo haya alternado grandes momentos con otros para olvidar como el vivido en el día de ayer frente al Rayo Vallecano. Algo que llama poderosamente la atención ya que con el mismo equipo, con el conjunto de gala, con esos once hombres que mostraron una imagen magnífica ante el Rea Madrid, el líder sólido de Primera división, el Betis fue sólo un espejismo de ese equipo que deslumbró una semana antes. Ahora, y ante la importancia de los dos próximos partidos, Mel tiene la difícil tarea de recuperar la imagen de equipo ganador. Twitter: @tara11ara