El técnico del Real Betis ha vuelto a preparar una jornada con doble sesión de trabajo para intensificar el mismo y llegar lo más enchufado posible a un partido que es vital para el Betis.
No hay permiso para la relajación. El Betis se juega mucho en Pamplona y por encima de todo el Betis, la persona que llevó desde la dirección técnica al equipo a Primera división tras el infierno de Segunda. Mel es consciente de lo que tiene entre manos y por ello no quiere relajación alguna, de ahí que al igual que hiciera ayer haya programado una doble sesión de trabajo con los suyos para pulir esos pequeños aspectos que han impedido al Betis en las últimas jornadas sacar alguna renta más positiva que la lograda, ya que méritos hizo para al menos haber ganado algún partido. En la matinal se ha trabajado mucho la parcela física bajo la atenta supervisión del preparador David Gómez, que ha preparado diversos ejercicios para reforzar especialmente la resistencia y en líneas generales el aspecto físico
y tonificación de la plantilla bética. Se ha hablado mucho de cómo llega este equipo a los últimos minutos de los partidos, algo que no tiene mucha lógica si vemos los últimos encuentros del Betis y especialmente el que le enfrentó a la Real donde demostró estar entero. En este sesión de entrenamiento, al igual que ocurriera en la de ayer, se ha ejercitado toda la plantilla a excepción de Ezequiel, el sancionado Iriney y Jefferson Montero. Los dos primeros, el canterano y el capitán sí han saltado al terreno de juego para realizar ejercicios específicos a la vez de tocar algo de balón, ya que en el caso de Ezequiel aunque sus molestias van remitiendo no se le quiere forzar en exceso para no perder el tiempo ganado estos días. Twitter: @tara11ara
