Está claro que aquello que siempre nos decían nuestros padres de que el tiempo pone a cada uno en su sitio también surte efecto en el Real Betis que de irregular ha pasado a brillar nuevamente.
Comenzaba el Real Betis en el primer tercio de la Liga con cierto toque irregular que hacia que los más pesimistas alzaran la voz y que incluso algún avispado pidiera la cabeza de Quique Setién, el técnico que apenas unos meses antes le había llevado a Europa, superando en la Liga al rival Sevilla FC por primera vez tras muchísimos años viendo la clasificación desde abajo y encima jugando bien al fútbol.
Ya se sabe que el ser humano es ambicioso por naturaleza y siempre quiere más, pero sin olvidar que hay algo muy importante en la vida y eso es tener los pies en el suelo. Por ello, hay que elogiar como merece la gestión de Ángel Haro, López Catalán y todo el consejo bético cuando la tormenta hizo que algunos reclamaran como solución para salir de la crisis la destitución de Quique Setién, el hombre que les llevó a la UEFA Europa League. La pelotita había dejado de entrar, algunos tenían su cara muy vista y buscaban un milagro donde no lo había.
Fue entonces cuando apareció la figura de Haro para pedir calma, para confiar en este proyecto a largo plazo y para mirar al futuro pero recordando el pasado y el presente. Y así cambió el rumbo de su Betis. El equipo de la Avenida de la Palmera volvía a demostrar que hay bases, que se han dado los pasos correctos, que se ha eliminado cualquier fantasma del pasado y que cuando se sigue es para hacerlo siempre hacia arriba y mirando al frente. Sin prisa pero sin pausa y con lo más importante, la calma en los momentos de tormentas aunque no haya dado tiempo para abrir el paraguas.
Así llegamos hasta este nuevo Real Betis, un equipo que está superando adversidades con un proyecto sólido en lo deportivo gracias a la gestión de Lorenzo Serra Ferrer y del Consejo bético que marcha como en Fuenteovejuna… todos a una. Llegando de esa forma al momento actual, con tres victorias consecutivas y buscando mañana ante el Eibar la cuarta, que le permita irse al patón navideño con 28 puntos, o lo que es lo mismo, siete más la pasada campaña a estas alturas lo que sin duda invita al optimismo, si recordamos lo lograd al término de la misma y tras un gran sprint final de temporada.
De ganar al equipo vasco y sumar 28 puntos, lograría igualar su segundo mejor registro del Siglo XXI, ya que esos puntos sólo lo logró de la mano de Juande Ramos cuando era colíder empatado a puntos con el Real Madrid. Ahora, como en aquella ocasión depende de ellos mismos sumar tan importante cifra tras 17 partidos de Liga disputados, a lo que habría que sumar que sigue adelante en la Copa y que en la UEFA Europa League ha pasado a la siguiente ronda tras la fase de grupos, dando un paso de gigante en el crecimiento del club verdiblanco.
Mañana ante el Eibar se puede repetir una cifra que no haría más que confirmar el buen momento de los verdiblancos y ese crecimiento que confirma la buena salud del club de Heliópolis. Sin duda, la mejor forma de despedir el año 2018 en clave bética.
Texto: JOSÉ MIGUEL MUÑOZ @tara11iker
Fotos: JOSÉ EMILIO GÓMEZ @JoseEmilioGomez
