No se entiende la verdad, pero como se suele decir, quien la lleva la entiende y por ello habrá que esperar si este ‘retiro’ espiritual elegido por Calderón da resultado y el Betis comienza a ganar.
Calderón se ha llevado al Real Betis a Islantilla con el fin de oxigenar al equipo de cara a los próximos compromisos ligueros donde el Betis sigue contando jornadas en Primera en busca de un milagro muy complicado pero que se intentará buscar hasta el final, ya que el objetivo de Gabriel Humberto Calderón no es otro, como buen argentino, que el equipo muera con las botas puestas. Y eso hasta ahora no ha ocurrido, el equipo ha perdido en la mayoría de las ocasiones casi antes de salir al terreno de juego, salvo a comienzos de temporada y en la pasada jornada ante el Celta, reacción y mentalidad ganadora que apenas duró un cuarto de hora, es decir, ese es el principal objetivo del nuevo técnico verdiblanco. La plantilla verdiblanca descansará esta noche en Islantilla para preparar el próximo partido de Liga alejado de la capital andaluza, algo que por otra parte llama la atención ya que la afición siempre
ha sido muy respetuosa pese a la falta de respeto que le está teniendo el equipo a la grada. Los 25 jugadores que se ha llevado el técnico bélico son: Adán, Guillermo Sara, Pedro, Caro, Perquis, Jordi Figueras, Amaya, Chakla, Juanfran, Chica, Nacho, Dídac, Lolo Reyes, Nono, Salva Sevilla, Verdú, Nosa, Matilla, Abeledo, Cedric, Juan Carlos, Baptistao, Chuli, Rubén Castro y Jorge Molina. Destaca la presencia de Ignacio Abeledo y Chakla, el central recién fichado por el Betis B. En Sevilla se quedaron los lesionados Paulao, Xavi Torres y Vadillo, así como el meta Andersen y Braian Rodríguez, a los que el club les ha concedido dos días libres para que puedan solucionar su futuro antes de que se cierre el mercado. Twitter: @tara11ara Foto: Real Betis
