No tiene lógica la situación de Rubén Castro en el Real Betis ya que el que puede ser el ‘fichaje’ estrella del equipo verdiblanco en el mercado invernal sigue entrenando apartado del grupo.
Podría ser el fichaje estrella del Real Betis en el mwrcado invernal, y decimos podría porque a día de hoy nadie se pronuncia al respecto ni nadie dice esta boca es mía, lo que sin duda no ha gustado nada a un Rubén Castro, molesto y de regreso en España desde hace semanas tras su triunfal paso por el fútbol chino del queha regresado tras su cesión.
El contrato del canario con el Guizhou Zhicheng termina el próximo 31 de diciembre, por lo que a partir del primer día de enero de 2018 podría vestir de verdiblanco nuevamente como es el deseo del futbolista, pero el club no se pronuncia, le mantiene entrenando aparte de sus compañeros y eso no gusta al futbolista, ya que se siente discriminado.
Rubén Castro ya manifestó en una emisora de radio (a la que no citamos de la misma forma que nunca nos citan a nosotros, a diferencia de otras) que está molesto con el club, porque no se siente querido por parte del equipo y la entidad a la que brillantemente ha defendido en los últimos años. Entiende que el club no está teniendo esos detalles tan importantes en la vida.
De hecho, el futbolista entrena en solitario tras ponerse en manos de la empresa VS SPORT propiedad de Víctor Salas, ex jugador del Sevilla FC y pionera en el sector en la que han confiado otros futbolistas del Real Betis en años anteriores como por ejemplo Bruno, amigo personal de Víctor Salas, así como distintos futbolistas de primer nivel del fútbol nacional.
Al parecer, tan sólo Alexis, amigo personal de Rubén Castro se ha interesado por su situación y estado de forma, del resto nada, y eso le ha dolido al canario, especialmente teniendo en cuenta que son muchos años en la disciplina bética y que es uno de los grandes de la historia del club de las trece barras. Todo ello sin olvidar esa imagen desoladora de Rubén Castro llegando al aeropuerto de Sevilla sin nadie del club para recibirlo.
Ahora la situación ha cambiado con respecto a la fecha de su llegada ya que la lesión de gravedad de Sanabria obliga a fichar a otro delantero, y para que fichar y gastar lo que no puedes, cuando en casa tienes al mejor delantero de tu historia junto a Alfonso Pérez Muñoz. Por todo esto no se entiende, por muchas vueltas que uno lo mitre por donde lo mire, que Rubén Castro entrene en solitario con Víctor Salas en la empresa del ex jugador.
¿Acaso teme el Betis una denuncia del equipo chino por pertenecer a ellos hasta el 31 de diciembre? ¿No puede nadie contactar con los chinos para pedir permiso y dejarlo sellado evitando secuelas, teniendo en cuenta que al fin y al cabo el jugador está cedido y al club que pertenece su propiedad es al propio Betis? Cosas y más cosas que uno desde fuera no llega a entender, así que ya se puede uno imaginar cuando se trata del jugador.
Mientras esto ocurre en el Betis, en el Atlético de Madrid, Diego Costa ya lleva dos meses entrenándose con el que será su equipo a partir del 1 de enero a pesar de que pertenece al Chelsea, y a la imposibilidad de fichar hasta ese fecha por parte del Atlético debido a su sanción. En fin, un culebrón sin sentido alguno y con un gran perjudicado: Rubén Castro que sigue sin salir de su asombro por esa dejadez hacia su persona.
La pregunta es clara: ¿No tendera algo que ver la situación contractual del jugador en el Betis? Nos referimos a ese segundo año opcional que quiera evitarlo el club forzando la situación, algo ilógico a un jugador que ha hecho historia en el Betis y que a base de goles lo ha dado todo, cierto que el Betis de ala mano de Pepe Mel y Luis Oliver lo rescataron en su momento; tan cierto como que devolvió esa confianza a base de goles, que valieron primero un ascenso y posteriormente más de una permanencia.
Ya queda menos para saber el desenlace de esta historia. Mientras tanto, ánimo Rubén, no estás solo.
Texto: JOSÉ MIGUEL MUÑOZ @tara11iker
Foto: JOSÉ EMILIO GÓMEZ @JoseEmilioGomez
