Primera final para el Real Betis que viaja a San Sebastián con una única y exclusiva misión: ganar en Anoeta a la Real Sociedad en la primera de las finales que quedan de aquí al término de la Liga.
Cuando las cosas se ponen como se le han puesto al Betis este año sólo vale una cosa: ganar o ganar. Y esa es la misión imposible que tienen hoy los de Juan Carlos Garrido en su visita a la bella capital donostiarra. Porque dada la peliaguda situación todo lo que no se a vencer vale de bien poco. Habrá quien se apunte a que un punto al menos sería un punto y todo lo que no sea perder es bueno, pero dadas las lecciones pendientes de este equipo más vale ganar, y cuanto antes mejor. Por si las complicaciones fueran pocas, llega a un campo que este año ha disfrutado de la Champions League, con una Real Sociedad que se ha quedado fuera de la máxima competición europea pero más por la mala suerte e inexperiencia que por su mal juego. Esta Real de Arrasate juega bien y por tanto el Betis no lo tendrá nada fácil ante el equipo easonense. Esta será además la primera prueba de verdad para el nuevo técnico verdiblanco ya que lo vivido en Copa y Europa League pese a ser competiciones oficiales no tiene el carácter de gravedad de la Liga donde el Betis se ha dejado ir más de la cuenta. ¿Y ahora qué pasa? Pues que el carácter grave de la situación hace que no se pueda permitir el lujo de tropezar más veces.
La sombra de Pepe Mel es alargada y los gritos a favor suyo vividos en el partido europeo el pasado jueves no son más que un nuevo ejemplo de lo que el madrileño significa para la que ha sido su afición hasta hace muy poco. Pero guste o no, Mel ya es historia, por ello, al Betis lo que mejor le puede pasar ahora es jugar lejos de su estadio y sin estar arropado por su afición para quitarse esa dosis de presión que tiene en estos momentos. Las lesiones siguen siendo la nota predominante de este equipo en la presente temporada. Tras la ya conocida de Xavi Torres que el viernes tuvo que pasar por el quirófano se unió a última hora la de Guillermo Sara que tuvo que ser ingresado y estar en observación debido a un fuerte dolor abdominal, por lo que habrá que esperar su evolución para ver si finalmente puede estar en la meta. Por tanto, y ante la adversidad no cabe otra que superarse, y eso es lo que tiene que hacer este Betis ante la Real Sociedad que atraviesa un momento de forma dulce en la Liga y que querrá resarcirse ante su afición tras quedar apeado esta misma semana de la Champions League. Garrido por su parte, sólo piensa en lograr polen o en su debut liguero como entrenador del Real Betis y cumplir el famoso dicho de «A entrenador nuevo, victoria segura»… Twitter: @tara11ara