El Real Betis Balompié disputa hoy su tercer partido de la UEFA Europa League, y lo hará en un escenario idílico donde sin duda el objetivo es conseguir los tres puntos y el liderato del grupo.
Desde que el día del sorteo de la fase de grupos el destino hizo coincidir a AC Milán y Real Betis Balompié, en la mente de los aficionados verdiblancos sin duda ha habido marcada una fecha en color rojo, el 25 de octubre de 2018. Un día en el que más de 5.000 béticos podrán soñar despiertos mientras ven a su equipo en uno de los escenarios más imponentes del panorama europeo.
Un Betis que no llega en un buen momento, tanto de resultados como de sensaciones, ya que los de Setién y Sarabia llegan tras dos derrotas consecutivas y dos partidos seguidos sin anotar un solo gol. Una situación que preocupa en demasía cuando el equipo no es que no marque porque tiene mala suerte, sino por que no llega de forma clara a la meta contraria lo que genera una gran crispación en la grada del Villamarín.
Y es que si no se tratase del Real Betis Balompié, diríamos que el partido está resuelto a favor de los rossoneri, que con un presupuesto muy superior al verdiblanco, llega tras ganarle por tres goles a uno a Olympiacos, y dos victorias consecutivas en Liga (aunque el encuentro más reciente del campeonato regular ante el Inter, lo perdió por la mínima).
Jugadores como Suso, Higuaín, Castillejo, Reina, Çalhanoglu, Kessié y Biglia te hacen fácil apostar por la victoria de los italianos, pero todos sabemos que el Real Betis Balompié se crece en los grandes escenarios, apelando al optimismo y a la esperanza de poder conseguir los tres puntos que cortarían una malísima racha de resultados y juego y que daría a los béticos la denominación de «líderes del grupo F de la UEFA Europa League».
Texto: MANU COLCHÓN @ManuelJesusCol2.
Foto: JOSÉ EMILIO GÓMEZ @JoseEmilioGomez
