Ante el Atlético con intensidad de principio a fin

El Real Betis llega con nuevos bríos a la capital de España. Atrás quedan esas diez duras semanas en las que el equipo verdiblanco sumó un empate y nueve derrotas, cortando de cuajo el buen inicio de campeonato donde incluso llegó a ser líder y estar cuatro jornadas invicto con un pleno de cuatro de cuatro.

Semanas duras en las que el Betis no ganaba pero el crédito de su entrenador seguía intacto, algo que se había ganado Pepe Mel con el buen fútbol del equipo, al que tan sólo alejaban de las victorias la mala fortuna. Y basta con tirar de hemeroteca y revisar los vídeos de los partidos para poder comprobar que estas líneas no son más que fruto de una palpante realidad.

Pero todo esto ya es historia. Estamos ante un nuevo Betis, el que ha dejado atrás la mala suerte, el que se ha vuelto a encontrar con las victorias, con las tardes de gloria. Un Betis que siempre se ha mostrado unido a una afición especial que nunca le ha dado la espalda, ni cuando los resultados no eran los deseados.

Y llega a un campo complicado, el Vicente Calderón para medirse a un Atlético de Madrid que no está bien como visitante pero que en casa se ha mostrado como un conjunto potente con una media de tres goles por partido a su favor; cifras para llevarse las manos a la cabeza y no despistarse ni en el vestuario… Manzano está en la cuerda floja precisamente por esa irregularidad de los rojiblancos.