Crecer o crecer, esa es la cuestión. Y así de claro lo tiene el Real Betis, el primero de ellos Pepe Mel que está haciendo especial hincapié en los suyos de cambio de objetivos tras la permanencia.
De nada sirve el pasado ni lo hecho en el mismo por muy bueno que fuera, ya que el pasado al fin y al cabo es eso… pasado. Toca comenzar de cero, desde el inicio nuevamente, pero con la idea clara, y así se lo está transmitiendo Pepe Mel a sus hombres, de que el nivel de exigencia ha cambiad por completo. Tras lograr el ansiado ascenso y posteriormente la permanencia en Primera división, toca dar un pasito más en este largo caminar. Quizás el objetivo no debe ser Europa porque el Betis está en presupuesto a años luz de esos equipos que sí tienen la obligación de clasificarse para competiciones europeas, pero lo que sí está claro es que ese debe ser el techo que se ponga ya que como se sabe cuanto más alto sea tu objetivo más cerca estarás de conseguirlo. La campaña pasada fue un éxito en todo los sentidos, la afición era consciente de que el equipo acababa de ascender, y pese a que en momentos, la euforia se disparó, lo cierto es que los posteriores resultados pusieron las cosas en su sitio frenando un optimismo que jugó en ciertos momentos en contra del equipo. Ahora, se ha acostumbrado a Primera, se ha asentado en un más que destacado primer año del retorno, pero toca seguir caminando.
Y ese camino se llama crecer, no conformarse con lo hecho, seguir avanzando. Desde que se inició la pretemporada, Mel lo tiene claro. Es un hombre de fútbol y sabe que en este deporte rey manda la ‘pelotita’ y que si esta deja de entrar, los que ayer tocaban las palmas y coreaban su nombre, serán los mismos que pedirán su cabeza. Por ello les está poniendo las pilas desde el primer día, haciendo ese trabajo psicológico que tanto caló en el vestuario de la mano de Patricia Ramírez, que aunque no continúa esta temporada sí ha dejado un legado que ante todo sirvió junto a esa complicidad que siempre hubo con el cuerpo técnico para afianzar el vestuario y hacer del grupo la gran estrella de este equipo. La misión no será fácil ya que el Betis juega en desventaja: menos presupuesto que la mayoría, con una situación económica complicada, con fichajes muy estudiados por su situación, y mirando el pasado para no cometer esos errores de anteriores etapas que tanto daño le han hecho. Toca crecer, sumar y demostrar que el Betis de Mel además de jugar bien al fútbol puede pelear por algo más que la permanencia. Twitter: @tara11ara
