No está en un momento dulce, eso es evidente, pero sigue siendo el mejor delantero de la historia del Real Betis y aunque no tiene el protagonismo de antes, aún tiene mucho que decir…
Rubén Castro no es el que era, eso está claro, no está en su mejor momento de forma, demasiadas cosas en la cabeza a título personal que quiera o no distraen mucho. Pero de ahí a perder el protagonismo que ha perdido con Víctor Sánchez del Amo hay un trecho. Principalmente porque pese a los años, su mal momento y todo lo que quieran añadir, sigue siendo a día de hoy el delantero más resolutivo del Real Betis. Y ahí están los números que confirman nuestra afirmación.
Álex Alegría fue la gran sensación de la pretemporada, estaba en un momento dulce, convertía en gol todo lo que tocaba, y hacía a la perfección su papel de segundo delantero ya que por su corpulencia y saber jugar de espaldas a la portería ofrecía opciones a sus compañeros, especialmente a Rubén Castro. Pero fueron pasando las jornadas y tanto con Poyet como posteriormente con Víctor fue perdiendo protagonismo. Y el equipo lo acusó, especialmente por la falta de gol del Betis.
Sanabria llegó siendo ese delantero reconocido y que gustaba pero no terminó de ofrecer lo mucho que se esperaba de él y unas veces por lesión y otras por su escaso bagaje goleador, el Betis siguió mirando al de siempre en busca de ese milagrosos gol con el que sumar los tres puntos. Por ello, resulta curioso que sin haber gol en este Betis, su mejor hombre, aún con su sequía goleadora, no entre en los planes del técnico verdiblanco que ha mostrado cuál es su opinión al respecto.
El futuro de Víctor Sánchez del Amo no está totalmente asegurado y de seguir, habrá que ver también las sensaciones que tiene al respecto con el delantero canario, que tendría mucho que decir visto lo visto pese a sí tener su futuro asegurado. Frente al Celta volvió a comenzar, como otras veces este año, desde el banquillo y además no entrando al terreno de juego hasta los minutos finales, concretamente en el 81.
El canario Rubén Castro ha perdido fuerza en el equipo, la grada le quiere y le respeta pero no tiene ese tirón de antes, que sabían que cuando el balón llegaba al ’24’ bético se estaba cociendo el gol. Rubén quiere ser el de antes y recuperar protagonismo, justo en el momento en el que Víctor, su entrenador, le ha arrebatado ese ‘rol’ de intocable e indiscutible.
JOSÉ MIGUEL MUÑOZ @tara11iker
JOSÉ EMILIO GÓMEZ @JoseEmilioGomez
