¡SÍ SE PUEDE! Este era el cántico que la afición del Zaragoza coreaba ayer después de ver cómo su equipo ganaba al Athletic de Bilbao y se colocaba a solo cuatro puntos de la salvación. Al mismo tiempo, una serie de sevillistas utilizaban internet para tratar de organizar una pitada colectiva a Coke justo antes de empezar el próximo partido contra el Betis.
Dicen que una afición que apoya sin fisuras a un equipo es el jugador número doce del mismo. Que marca el primer gol en cada partido. Son tópicos del fútbol que tratan de explicar la importancia que tiene el que los hinchas animen a los jugadores. Evidentemente, estos tienen que hacer algo para ganarse esos ánimos, pero es que de lo que hagan los futbolistas depende lo que los aficionados vayamos a ver el próximo año. Y recordemos que los aficionados seguiremos aquí. Esos futbolistas, igual no. Que Coke está demostrando no tener nivel para jugar en un equipo con las aspiraciones del Sevilla es una realidad incontestable. Que como consecuencia de errores suyos hemos encajado goles que han costado puntos, pues lo mismo. Que es un (otro) error de la dirección deportiva, a día de hoy sí, por supuesto. Es que negar esto es negar la realidad y no por dejar de decirlo el protagonista va a ser mejor jugador. Es que sería preferible hasta poner al lateral del filial, darle la oportunidad, adelantar su formación como futbolista… no creo que lo fuese a hacer mucho peor. Pero es que es lo que hay, es lo que tenemos, y de lo que haga eso que tenemos dependerá lo que veamos el año que viene nosotros, los aficionados, los que seguro que nos quedamos en el Sevilla. Por tanto, ¿qué sentido tiene organizar una pitada? Si ya de por si, estando sereno, el jugador falla mucho, ¿no es coherente pensar que si le pitamos se puede poner tenso y nervioso y fallar aún más? ¿Es eso lo que queremos? En otras épocas, la pitada en el campo era la única manera de expresar opiniones a la directiva. Pero hoy día hay muchísimas otras formas de hacerlo. Yo lo hago a diario en mi blog. Se puede colapsar el twitter del club expresando lo que se quiera expresar. A cualquiera se le puede ocurrir algo para dar una opinión sin necesidad de tirar piedras contra nuestro propio tejado. Decía Manolo Jiménez hace poco que le daba la impresión de que la afición del Zaragoza había sabido diferenciar entre el apoyo al equipo para intentar salvarse y la crítica a la desastrosa gestión de la directiva, que les ha llevado a la situación en la que están. Claro, es que esa directiva y esos jugadores es posible que no estén el año que viene. Pero el aficionado sí. Y el aficionado quiere ver a su equipo en Primera. Sé que una gran mayoría de la afición sevillista se comporta de igual modo. De hecho, los pitos a Coke en el último partido de casa fueron inmediatamente acallados por los aplausos de la mayor parte de la grada. Pero creo que debemos insistir en esto porque, igual que los zaragocistas se lo creen, nosotros también debemos ser conscientes de que si se puede. Todavía se puede. Y de que es por nosotros, por lo que nos va a quedar a nosotros para el año que viene. Y quien no se lo crea, pues bien, lo comprendo perfectamente. Pero, por favor, encima de lo mal que estamos, no nos tiremos piedras a nosotros mismos. No facilitemos la labor a los rivales. Twitter: @Ravesen_