Se quejaba el otro día nuestro entrenador de lo que él consideraba una falta de respeto en referencia a los rumores que surgen alrededor de su continuidad y sobre los nombres de posibles futuribles para el banquillo sevillista. Y en verdad es algo con lo que estoy de acuerdo con él. No tanto por el hecho de que surjan nombres, sino por no valorar convenientemente su trabajo.
Hay que tener en cuenta que Michel cogió un equipo muerto que parecía irse derecho a Segunda División porque daba la sensación de no ser capaz de ganarle a nadie. Y a pesar de no haberse cumplido los objetivos, ni el real ni el menor, creo que la mejoría que ha experimentado el Sevilla es digna de consideración, cosa que hay quien no lo hace y es por eso por lo que se queja el técnico. Para valorar en su justa medida el trabajo del madrileño, hasta el punto de decir que ha fracasado, habría que haberle dado el equipo en pretemporada, que hubiese participado en la planificación, escogido jugadores con los que contar y a los que dar de baja e impuesto su sello desde un principio con la plantilla elegida por él y con tiempo de reacción en caso de tener algún traspié. No que cogió las riendas de la nave con esta hundiéndose y sin apenas posibilidad de equivocarse. No se puede comparar su trayectoria con la de Manzano, por ejemplo, que aunque no hizo la pretemporada, sí que tuvo muchísimo más tiempo para imponer su estilo. Si es que lo tenía. Por otro lado, la posible llegada de Caparrós le vendría genial al Sevilla, más que nada porque la inmensa mayoría de la afición lo vería con buenos ojos. Y teniendo en cuenta la división existente en la hinchada sevillista y los problemas que ello conlleva, pues sería de lo más saludable porque aunaría mucho de lo que hoy está dividido. Sin embargo, yo sigo pensando que Michel es la mejor opción por varios motivos. Primero, porque ya conoce lo que hay y tomaría las decisiones necesarias antes y mejor que nadie. Segundo, porque su estilo de juego se aviene mucho más a lo que gusta por estos lares que el del utrerano. Y tercero, porque no creo que a Michel carezca de esas virtudes que se le suponen a Caparrós: capacidad de imprimir garra e intensidad al equipo, contar con la cantera etc. En mayor o menor medida que el otro, pero creo que sí las tiene. Ya lo he dicho varias veces, yo estoy convencido de que el problema principal del Sevilla está en el vestuario y que, de no eliminarlo, seguirá ahí sea quien sea el entrenador. Ya han pasado cinco en tres años, no hay mejor prueba que eso porque todos no pueden ser malos. Por tanto, si eso es así, si eso es lo que ha propiciado que el Sevilla fracasase y si Michel, a pesar de eso, ha conseguido mejorar ostensiblemente la imagen del equipo, ¿por qué no va a ser él apto para seguir en el banquillo? ¿Por qué hace tres meses sí y ahora no? Si el Sevilla pretende asentar un proyecto serio, debería ir apostando por alguien de una vez por todas, no cambiar de técnico cada dos por tres. Confiar en ese alguien más allá de rachas o malos resultados, darle seguridad. Y reconociendo que Joaquín Caparrós sería una magnífica opción, sigo pensando que el candidato número uno debería ser Michel. Twitter: @Ravesen_
