Adiós a la Liga 2011/2012

Escrito por José Miguel Muñoz. Creado en Más Fútbol, Real Betis, Sevilla FC

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Se fue la Liga 2011/2012, casi sin darnos cuenta, y con una emocionante última jornada en la que el Zaragoza que estaba sentenciado resucitó, mandando al pozo de Segunda división al Villarreal.

La 2011/2012 fue la Liga del Real Madrid, que por fin consiguió destronar al Barcelona de Pep Guardiola, pero fue además una Liga que dejó muchísimas cosas, que nos cambió por completo muchos conceptos, y que devolvió a la cruda realidad a algunos conjuntos, hasta ahora grandes, dando vida a otros que cuando habían tuteado todo el año con el descenso, supo dar un último regate al mismo para enviar al pozo al que más fácil lo tenía para salvarse.

Pero vayamos por partes. Como decimos fue el año de la MM, es decir, del Madrid de Mourinho que le devolvió la Liga al equipo blanco tras muchos años sufriendo la supremacía del FC Barcelona de un Guardiola, que ponía punto y final a su etapa como técnico azulgrana. Pero si por esta Liga será recordada por algo eso será por los 100 puntos, registro histórico que situó el Real Madrid en su casillero.

Cien puntos, 121 goles a favor por sólo 32 en contra, y un balance de 32 partidos ganados, 4 empatados y sólo 2 perdidos, cifras que le han dado con una diferencia de nueve puntos el título al Real Madrid. El Barça tuvo que conformarse con una segunda plaza, y con llevarse el Trofeo al máximo goleador, Messi con 50 goles y el del portero menos goleado (29 tantos), Víctor Valdés, que sumó este año su quinto Trofeo Zamora, igualando a Ramallets y entrando en la historia.

La Liga de Campeones estuvo muy repartida toda la temporada, con un fijo en la plaza, el Valencia que fue tercero, a ¡treinta puntos del segundo clasificado! y al igual que el resto a años luz de los registros goleadores de Barça y Madrid. Junto a ellos, estará la próxima campaña en Europa el Málaga que confirma lo que avisó el jeque a golpe de talonario, que no era comparsa en este sueño de estar entre los grandes la próxima temporada.

Málaga huele a Champions League, a cita europea grande, a una Costa de Sol inundada de la magia del fútbol grande, el que prometieron al comenzar este proyecto, y el logrado a ase de buen trabajo de la mano de los Antonio Fernández y compañía. La Europa League fue para el Atlético de Madrid, ya clasificado por su condición de campeón de la misma, y quinto clasificado de esta Liga. Y el sorprendente Levante que toda la Liga en puestos de Champions y Europa League, logró recuperar el nivel perdido en el último tramo para lograr una sexta plaza que le permite jugar en Europa y poner así broche a un año redondo.

Osasuna se quedó con la miel en los labios. Grandísima temporada la suya pero un punto, uno sólo, le separa de estar en Europa, al igual que el Mallorca de Caparrós que habría sido otro si el de Utrera se hubiera sentado en el banquillo desde el principio de temporada. Los baleares pincharon el Bernabéu y se quedaron a puertas del sueño de Europa.

En la Liga de los de tierra de nadie, Sevilla, Athletic, Getafe, Real Sociedad, Betis y Espanyol aunque con diferentes matices para cada uno. El Sevilla ha sido un continúo ascensor, capaz de lo mejor y de lo peor. Pésimo de la mano de Marcelino y en franca mejoría con Michel pero con algunos hábitos ya muy presentes en un vestuario que necesita algo más que restructuración. El cambio de ciclo ha tocado a la puerta pero no sólo para una plantilla falta de recursos.

El Athletic de Bielsa fue uno de los equipos que más gustó, pero al igual que hizo un buen fútbol que le llevó incluso a la final de la Europa League, tuvo momentos de ‘locura’ que le dejaron en una posición demasiado mediocre en la Liga. Por detrás, Getafe y Real Sociedad, o lo que es lo mismo, ni fú ni fá. Estaban, se le esperaban, pero no terminaron de romper. El Getafe consigue cumplir y conservar la categoría, mientras que de los donostiarras no hubo esa revolución que anunciaban con Montanier.

El Real Betis fue un equipo irregular pero que ofreció grandes momentos de fútbol. Jugó, sufrió y disfrutó. Fue capaz de ponerse líder tras ganar las cuatro primeras jornadas, estar luego diez jornadas sin vencer, y volver a recuperar su mejor versión para soñar incluso con una Europa que fue tan sólo un espejismo. En su Liga particular ganó el derbi al Sevilla en el Sánchez Pizjuán con lo que eso significa en Sevilla y logró su objetivo, que al fin y al cabo era la permanencia.

El Espanyol fue de más a menos. Vivió momentos dulces, estuvo en lo alto de la clasificación, se ganó el respeto… pero terminó en una discreta décimo cuarta posición sin nada que aportar. Caso similar al de los espanyolistas es el del Rayo Vallecano que fue junto al Levante la sensación, estuvo arriba, dio siempre la cara, se ganó el respeto de todo el mundo, pero fue perdiendo fuelle a medida que avanzaba la segunda vuelta, hasta tal punto, que de lo que iba a ser un año triunfal terminó siendo una agonía, logrando la salvación en la última jornada gracias al gol de Tamudo en el minuto 90.

Mención especial merece el Zaragoza de Manolo Jiménez, prácticamente desahuciado, hundido y defenestrado para Segunda, pero con un sueño unido, el de técnico y afición. Cuando Jiménez llegó a Zaragoza muchos preguntaban que para qué, ya que el equipo era carne de Segunda división. Pero Jiménez hizo bueno aquello de «Jiménez, Jiménez, qué cojones tienes». El Zaragoza fue remontando cuando parecía que tenía billete sacado para el descenso, pero tiró de heroica, cambió de vuelo, y se sacó uno para la Liga de las estrellas en primera clase.

El Zaragoza lograba el sueño, se quedaba en Primera división contra todo pronóstico, y mandaba al pozo de Segunda al Villarreal, que al comienzo de la tarde dominical era el que menos opciones tenía de descender. Otro que sufrió fue el Granada, sobre todo tras encajar el tanto en Vallecas, pero el gol del atlético Falcao ante el Villarreal volvía a dejarle en la máxima categoría y provocando más de un infarto por tierras granadinas.

Se marchan a Segunda, el mencionado Villarreal, con tres técnicos a sus espaldas: Garrido, Molina y Lotina, sin que ninguno pudiera lograr que se hundiera el submarino amarillo, que paradoja. Hace unos años llorando el quedarse fuera de la final de la Champions League  y ahora en el lado opuesto llorando el descenso a Segunda división.

Categoría a la que le acompañaran el Sporting de Gijón de Javier Clemente y el Racing de Santander que fue el primero que selló su pasaporte a Segunda. Se va la Liga, se quedan los sueños, se marchan las ilusiones de otros, y todo pendiente de un verano donde la Eurocopa será la gran protagonista a la espera del próximo mes de agosto en el que el balón comenzará nuevamente a rodar con la temporada 2012/2013.

Twitter: @tara11ara