El Sevilla FC perpetró el enésimo mal partido fuera de casa y no fue capaz de vencer al penúltimo clasificado de liga. El Alavés fue mejor en la primera parte y tuvo claras opciones para llevarse la victoria ante un Sevilla desubicado y totalmente timorato. Paso atrás en su pelea por la liga. El derbi fue un espejismo.
ALAVES: Pacheco; Tenaglia, Laguardia, Leujene, Rubén Duarte; Toni Moya, Escalante; Edgar Méndez (Jason 78′), Pere Pons (Manu García 72′), Luis Rioja (Manu Vallejo 90′); y Joselu. SEVILLA FC: Bono; Jesús Navas, Koundé, Gudelj, Acuña (Augustinsson 83′); Delaney, Joan Jordán (Óliver Torres 57′), Rakitic; Tecatito Corona (Munir 83′), Ocampos (Luismi 79′) y En-Nesyri (Rafa Mir 57′). GOLES: Árbitro: Alberola Rojas (Comité Castellano-Manchego). Amonestó a Leujene, Duarte, Pere Pons y Jordán Incidencias: Estadio de Mendizorroza ante 13.000 espectadores El Number 1 del partido: Bono Al Sevilla no se le recordará esta temporada por desplegar un fútbol espectacular, pero lo que perpetró hoy en Mendizorroza fue preocupante. Venían los de Lopetegui con bajas importantes, pero con un once de nivel para superar al Alavés, el penultimo, pero fue incapaz. No entró al partido en ningún momento por la buena labor en la presión de los locales, que lo ahogó durante toda la primera mitad. La zaga sevillista no tenía a su mejor central, Diego Carlos, y se notó en muchos centros laterales donde el Alavés generó peligro. Pero, sobre todo, fue el centro del campo el que se hizo notar para mal. Jordán y Rakitic estuvieron muy desorientados e imprecisos y Delaney está muy lejos de acercarse a Fernando. Quedaba ampararse en la inspiración de Tecatito y Ocampos, pero estuvieron grises como sus compañeros.
El Alavés jugó bien sus cartas consciente de que el Sevilla no sabe transitar y en todo momento le buscó las cosquillas desde la salida de balón. En todo el encuentro no fue capaz de encadenar 5 minutos de dominio en campo rival, muestra clara de inoperancia y falta de ideas. Óliver Torres pareció solventar las papelestas cuando entró en el segundo periodo, pero su efecto fue efervescente. Las bajas impedía reactivar desde el banquillo un partido al que no se le encontraba la forma de hincarle el diente. Entró Rafa Mir por En Nesyri, pero la aportación del murciano fue nula. No intervino en ninguna jugada y fue incapaz siquiera de controlar algún balón de cara. Luismi también tuvo minutos, pero solo dejó algún chispazo sin peligro. Munir tuvo la más clara del conjunto sevillista en los minutos finales, pero no tuvo suerte. Partido para olvidar que, sin embargo, supone un bache moral para la afición hispalense. Tras ganar el derbi parecía que había encontrado la fórmula para rehacerse y ser competitivo, pero sea por las bajas o por el plan de Lopetegui, el equipo no carbura. Y, por supuesto, que no se olvide: la lesión de cada partido. Acuña tuvo que marcharse en los minutos finales y veremos si se suma a la larga enfermeria rojiblanca. Una de cal y dos de arena. Twitter: DAVID RUIZ @David_ruizm Fotos: laliga
