La Comisión Antiviolencia, que se ha reunido en el día de hoy en el Ministerio del Interior, sí ve y escucha lo que sucede en el Ramón Sánchez Pizjuán, una pena que su «vista» y su «oído» no vea más allá de lo que sucede en Nevión.
La Comisión Antiviolencia, ha decidido hoy sancionar al Sevilla FC con 4.500 euros por deficiencias en las medidas de control de acceso al Ramón Sánchez Pizjuán, ya que no se impidió que espectadores encendiesen bengalas en el encuentro del pasado domingo ante el Sporting de Gijón. Además, la Comisión Antiviolencia también ha decidido sancionar con 3.500 euros y la prohibición de acceso a cualquier recinto deportivo durante los próximos seis meses, a los aficionados que el pasado domingo insultaron a los agentes de policía durante el citado encuentro celebrado en Nervión entre el Sevilla FC y el Sporting de Gijón. Me parece genial que el Comité Antiviolencia haga sus deberes, lo que me parece vergonzoso es que los haga cuando le dé la gana y no siempre como es su obligación.
Me parece correcto que el Comité Antiviolencia sancione a los cafres que insultan a los agentes de policía, pero me parece lastimoso y hasta sospechoso que dicho comité se tape los ojos y los oídos cuando miles de cafres se mofan en el Vicente Calderón, un año sí y otro también, de la trágica y desgraciada muerte de Antonio Puerta.
Como ya escribí en su día, es verdad que hay muchos cafres en las gradas de un estadio de fútbol, tan verdad como que existen bastantes irresponsables cobrando en los despachos por un trabajo que hacen cuando les da la gana.
