El Sevilla FC visita este viernes Mendizorroza para enfrentarse a un Alavés en horas bajas. Tras el cambio de entrenador, el conjunto Babazorro solo ha sido capaz de vencer un encuentro, en casa frente al Valencia. A Calleja le costó el puesto no dar con la tecla y de momento Mendilibar tampoco consigue alcanzar esa racha de resultados que le permita salir del descenso. Se encuentran decimonovenos con 21 puntos, a cuatro de la salvación.
Mendilibar ha llegado a Vitoria para dotar en poco tiempo de su seña de identidad al Alavés. Para otro entrenador la empresa sería difícil, pero el técnico vasco sabe de sobra reactivar equipos para intentar mantenerlos en Primera División. De momento no está consiguiendo resultados positivos, pero poco a poco se empieza a ver cierta mejoría. Este Alavés usa el 4-4-2 que en defensa es un 4-1-4-1 para ser sólido por dentro. Busca ser efectivo en ambas áreas, donde tiene a Laguardia para proteger la propia y a Joselu para dinamitar la contraria, dos activos muy importantes.
Pachecho es el dueño de la portería babazorra, escoltado por una zaga conformada por el propio Laguardia y Lejeune como centrales y Tenaglia y Duarte ocupando las posiciones laterales. En el centro del campo Escalante es fundamental como pivote destructor, aunque Pina y Loum le acompañan con determinación para conformar una red que impide juego interior al rival. Los extremos son para Rioja y Edgar, aunque Jason está contando mucho para Mendilibar en las últimas semanas. Arriba, no hay ninguna duda. Joselu será el delantero elegido y principal referencia del juego ofensivo vitoriano.
Claves
- El Alavés en Mendizorroza es un equipo intenso que busca duelos divididos y segundas jugadas. Será importante igualar en esta faceta para que la mayor calidad hispalense se acabe imponiendo.
- El balón parado del Alavés es poderoso, así como en los centros laterales. Joselu es la principal referencia, ganador de casi todos los balones aéreos y rematador de los mismos. Frenando su actividad, se frena al ataque blanquiazul.
- La baja del Papu restará calidad al ataque sevillista, pero el Tecatito parece haber caído de pie en Nervión y podría ser un arma importante para desatascar el férreo sistema defensivo que montará Mendilibar.
