El Sevilla FC recibe al Celta justo antes del parón por selecciones tras empatar contra el Valencia en Mestalla. Los gallegos llegan en buen momento de forma con solo una derrota en sus últimos cinco partidos. Se encuentran duodécimos con 21 puntos y la mayoría de los resultados positivos que ha conseguido esta temporada los ha cosechado lejos de Balaídos.
El Celta del «Chacho» Coudet está demostrando ser un equipo irregular de juego y resultados. pues alterna rachas positivas, como la actual, con rachas negativas. Todo obedece a una idea de juego ofensiva que asume riesgos y que es muy dañable por el rival. Eso sí, el técnico argentino le ha dado una seña de identidad al equipo gallego, pues su Celta es muy ofensivo y dinámico, pero comete excesivos errores en defensa que le cuestan partidos.
Coudet apuesta por un 4-1-3-2 que busca presionar arriba a su rival para recuperar alto y conseguir ataques verticales. Cuenta con mucho jugador de calidad en la zona de finalización, lo que le permite resolver con mucha certeza cuando su plan es eficaz. El punto débil se encuentra en la faceta defensiva, que al estar tan expuesta por la forma de presionar y ordenar al equipo, sufre en exceso.
En el Celta existe un jugador fundamental para que el sistema defensivo aguante y no se parta en dos. El peruano Renato Tapia ejerce de pivote de contención, de hombre escoba y de solucionador de problemas cuando el rival consigue transitar. Ha estado lesionado varios partidos y su lugar lo ha ocupado Fran Beltrán, un jugador diferente en características pero que está rindiendo notablemente.
Pero si hay un jugador fundamental y básico en este Celta ese es Iago Aspas. Es el que da soluciones ofensivas, el que genera el gol, el que se mueve y agita para que la idea de Coudet se ponga en marcha. Se compenetra a la perfección con su acompañante Santi Mina y alimenta muy bien a hombres de segunda línea como Dénis Suárez o Brais Méndez.
Claves
- El Celta es muy irregular en su juego. Tiene fallos de concentración y exceso de precipitación, pero lo que no tiene es falta de calidad. Si el equipo de Lopetegui no lo aplaca con buen juego y verticalidad, puede sufrir.
- Las bajas del Sevilla obligarán de nuevo a competir con lo disponible sin mucho recurso desde el banquillo. Los partidos largos le interesaban, pero ahora eso ha cambiado.
- Si el Celta es capaz de ahogar la salida de balón, el Sevilla estará incómodo durante todo el encuentro. Será importante la presencia de Koundé y Acuña, pero especialmente la de Dimitrovic para transmitir seguridad defensiva.
