David Ruiz

Así llega el Sevilla al derbi

Escrito por David Ruiz. Creado en Real Betis, Sevilla FC

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El Sevilla FC visita el Benito Villamarín en un momento dubitativo, aunque más de juego que de resultados. En Liga se está manteniendo firme, a pesar de que fuera de casa transmite peores sensaciones que en el Sánchez Pizjuán, mientras que en Champions no levanta cabeza y aún no conoce la victoria. Con un partido menos por disputar, los sevillistas tienen 24 puntos y se encuentran terceros en la clasificación.

Lopetegui sigue trabajando en busca de una regularidad que no llega en este inicio de temporada. Su 4-3-3 habitual ha sufrido modificaciones en algunos partidos hacia un 4-2-3-1 e incluso a un 3-4-1-2, pero el equipo no termina de asentarse en ningún sistema. Cada partido le demanda cosas diferentes a las que conseguía la temporada pasada y eso obliga al Sevilla a tener que readaptarse en cada encuentro que disputa. Algunas veces funciona gracias a su carácter competitivo, pero otras veces, si el rival consigue dominarlo, no es capaz de mantener la serenidad.

Parece claro que el Sevilla del año pasado no sirve, necesita mutar. Su idea de juego estaba basada en que pasaran pocas cosas, que el ritmo fuera bajo y que la calidad de los atacantes decantara el marcador. De momento, en esta temporada el nivel individual general está muy por debajo de lo que necesita para su idea de juego y eso se nota especialmente en los centrocampistas, que ya no dominan tanto con balón y, por ello, se conceden más ocasiones. Un efecto dominó que ha restado solidez al equipo y ha añadido inseguridad a unos jugadores que no terminan de sentirse cómodos si no encuentran el contexto adecuado.

Bono es un fijo en la portería, al igual que la zaga conformada por Koundé y Diego Carlos. El brasileño alterna errores graves con partidos muy sólidos, mientras que el francés aún está lejos de ser el de la temporada pasada. Jesús Navas había empezado bien, pero se ha lesionado y será el turno de ver a Montiel en dicha posición. Su homónimo por la izquierda, Acuña, es uno de los jugadores que está muy por debajo del nivel que se le presupone. Rekik o Augustinsson han ocupado dicha posición, pero Lopetegui sigue prefiriendo al argentino.

En el centro del campo está Fernando, y el resto. El brasileño es fundamental y más en un momento de juego donde hay muchas dudas en esta zona. Es un seguro con balón y un apagafuegos sin él. El problema reside en que está teniendo que apagar demasiados y no siempre llega a todos. Esto ocurre porque ni Jordán ni Rakitic están a su mejor nivel y Delaney, que ha realizado buenos partidos, comete errores imperdonables. Óscar empezó entrando en el once pero ha desaparecido y el Papu, que no estaba nada bien, se ha lesionado. En los últimos encuentros Óliver Torres ha mostrado personalidad, pero es un jugador que necesita el contexto adecuado para brillar.

En la parcela ofensiva Lopetegui tiene pocas dudas. Sus hombres de confianza son fijos pese a que no estén a su mejor nivel. Ha insistido con Suso incluso cuando deambulaba por el campo, y también en el ofuscado Ocampos. Ambos jugadores parecen poco a poco ir reencontrándose, pero por le camino se les ha concedido demasiadas oportunidades, especialmente teniendo en cuenta la buena aportación de Lamela. El argentino es la baza desequilibrante. Tiene gol y capacidad para generar juego ofensivo, pero Lopetegui no lo está premiando con demasiados minutos. Munir es otro de esos jugadores que tiene que hacer mucho más que sus compañeros para ganarse la oportunidad, pese a que su olfato goleador está fuera de toda duda. En la delantera,¡ sí que lo tiene claro el técnico vasco. En Nesyri habría seguido siendo titular si no fuera por su lesión y a pesar de que Rafa Mir haya visto portería con relativa facilidad. La aportación del marroquí como 9 es la que desea Lopetegui en esta demarcación y recuperarlo lo antes posible se antoja clave para que el equipo funcione como al vasco le gustaría.

Claves

  • El planteamiento ganador del Betis pasa por obligar al Sevilla a arriesgar en salida de balón aprovechando sus dudas. Deberá buscar presiones altas e intensidad en los duelos divididos, además de ganar la batalla en el centro del campo. Si consigue esto, al equipo de Lopetegui solo le quedará el balón en largo y aprovechar los contragolpes, que es el principal déficit del equipo sevillista. 
  • El planteamiento ganador de Lopetegui debe pasar por hacerse dueño del balón. Lograr un ritmo bajo, desactivar la presión bética y jugar la mayor parte posible en campo verdiblanco. Desde ahí, el Betis se encontrará en un contexto menos habitual, aunque no por ello más incómodo, y podrá hacerle daño con la mayor calidad de los jugadores sevillistas.
  • Si Fekir se encuentra suelto el Betis atacará mejor los espacios y el Sevilla sufrirá, ya sea en transiciones como en ataques posicionales verdiblancos. Lopetegui podría contrarrestarlo con un doble pivote, aunque le restará en la batalla por la posesión del balón.
  • Por su parte, Lopetegui podría situar a Óliver Torres entre líneas para conseguir superar la espalda de Guido o Carvalho. Si consigue recepciones en dichas zonas, el Sevilla podrá atacar con mucha facilidad y desnudar a una zaga bética lenta que, además, se desnuda mucho por los laterales.