El Sevilla FC estará en octavos después de superar la eliminatoria ante el Dinamo de Zagreb. Perdió el encuentro por 1-0, pero la tenta global de 3-2 a favor le es suficiente para continuar en Europa. No fue buen partido del equipo de Lopetegui, demasiado espeso y contemplativo. Jugó con fuego y casi se quema. Diego Carlos se lesionó y será otra baja importante para el derbi.
DINAMO: Livakovic; Théophile-Catherine, Sutalo, Franjic; Ristovski (Spikic 62′), Tolic (Bulat 53′), Misic, Gojak (Menalo 74′), Stefulj (Emreli 62′); Orsic y Petkovic (Bockaj 62′). SEVILLA FC: Bono; Montiel (Navas 46′), Koundé, Diego Carlos (Delaney 46′), Acuña; Fernando, Rakitic (Jordán 71′), Papu Gómez; Tecatito Corona (Oliver 71′), Ocampos y Rafa Mir (En-Nesyri 81′). GOLES: 1-0 (64′) Orsic, de penalti Árbitro: François Letexier (francés). Amonestó a Acuña y Bono. Expulsó a Delaney (90′). Incidencias: Estadio Maksimir de Zagreb El Number 1 del partido: Koundé Que el Sevilla no está bien es una realidad, pero empieza a sufrir demasiados contratiempos que tumbarían a cualquiera en su lugar. Ahí reside la fortaleza y el mérito de este equipo, pero hay que pedirle mucho más. Hoy sufrió pese a llevar dos goles de ventaja ante el Dinamo, un pobre Dinamo que se encontró con un penalti inexistente por manos de Acuña para meter nervions en un Sevilla muy pasivo. Porque la primera mitad fue un calco de lo que viene demostrando el conjunto blanquirrojo esta temporada. Sestea los partidos con posesiones anodinas que se mueven en el alambre hasta que o bien el equipo rival se da cuenta que puede morder o consigue asentarse en el partido. La primera mitad fue más lo primero, mientras que en la segunda sí consiguió asentarse y crear peligro, pese a salir derrotado.
Lopetegui puso un once prácticamente titular y no le importó que el derbi fuese el domingo. Forzó a jugadores importantes entre los que se encuentra Diego Carlos, que se acabaría lesionando al filo de la primera mitad. Una baja importante y quizá evitable en el encuentro de hoy que, sin embargo, no notó el Sevilla en la segunda parte. Koundé sostuvo la zaga junto a Fernando y apenas pasó apuros hasta el gol de Orsic. Un gol que llegaría con un penalti inexistente por manos de Acuña y que metía en el partido a los croatas casi sin querer. Parecía que el Dinamo había arrojado la toalla y seo que quedaba aún media hora de encuentro. El Sevilla en ese momento estaba mucho más asentado, llegaba bien por las bandas y dominaba, pero con el gol en contra las fuerzas se iban a igualar. Sufriría el Sevilla, aunque no de forma excesiva. Más bien por la sensaciones negativas de que todo le sale mal que por lo visto realmente sobre el césped. Delaney fue expulsado por doble amarilla en el descuento del partido, pero apenas hubo tiempo para que el conjunto croata forzara una prórroga. Y a buen seguro que la afición sevillista se veía venir dicho añadido, visto lo visto. En tres días tiene el derbi sevillano y lo cierto es que no llega bien el conjunto de Lopetegui, que además tendrá que innovar en la zaga al completo si, por lo que parece más que probable, Diego Carlos no llega. Pero ya habrá tiempo de esos análisis. Hoy el Sevilla duerme sabiendo que sigue vivo en Europa League, su competición fetiche. Es el máximo favorito y no está dispuesto a arrojar la toalla por más que la adversidad llame a su puerta. Twitter: DAVID RUIZ @David_ruizm Fotos: Sevilla FC
