David Ruiz

Dos caminos en Nervión

Escrito por David Ruiz. Creado en Sevilla FC

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El Sevilla FC está teniendo que superar una temporada aciaga por las lesiones que no hacen más que arrojar dudas sobre el cuerpo técnico, los jugadores y el propio Lopetegui. El año que lograba mantener a sus estrellas para conseguir algo grande se está enquistando hasta tal punto de que muchos sevillistas firman la cuarta plaza, cuando hace apenas un mes peleaba la liga con el Real Madrid.

Este primer trimestre de 2022 que le ha tocado vivir al Sevilla está siendo para olvidar. Ya con el final de 2021 se veía una sombra peligrosa que ha acabado cubriendo a todo el club hispalense y del que no sabe cómo escapar. El Sevilla no encuentra su luz, se ahoga cada vez más en la oscuridad y la temporada avanza a un ritmo tan vertiginoso que puede incluso acabar pasando factura en forma de fracaso.

Y es que esa sombra que con las primeras lesiones importantes de esta temporada se cernía no se despega. Sobrevuela todo lo que tiene que ver con el Sevilla FC como una plaga. Las aspiraciones ligueras, la ilusión por la Champions, las esperanzas en Copa del Rey, las obligaciones en Europa League…todo al traste. El Sevilla se ha ido cayendo en un pozo que no parece tener final y del que le va a costar mucho salir.

Pero para suerte sevillista, aún no está todo perdido. Es cierto que la temporada puede acabar en fracaso si no se consigue quedar entre los cuatro primeros, pero también se puede reconducir si se acaba logrando una tercera o segunda posición. Hoy día parece improbable que el equipo de Lopetegui mantenga el nivel para quedar tan arriba en la tabla, pero las matemáticas le dan aún esa posibilidad.

Se abren ahora dos caminos en Nervión. El primero es el camino más negativo y conformista. Verlo todo perdido, rezar porque se lesionen el menor número de jugadores posibles y se logre mantener la cuarta plaza. Desear que se acabe la temporada cuanto antes, vender a pesos pesados y que Monchi rehaga un equipo nuevo, incluido el cuerpo médico para el siguiente curso. Olvidar lo más rápido posible la ya histórica «temporada de las lesiones».

El otro camino es más optimista. Invita a pensar en que todo es posible si los Acuña, Delaney, Papu, Lamela o Suso se suman en el tramo final para mantener las aspiraciones. La excelente primera parte ante el Real Madrid da esperanzas y a ellas hay que agarrarse. Vencer los próximos dos partidos y verlo todo de otra forma. El balance a final de temporada. Hay plantilla de sobra para intentar ser mínimo terceros y salvar el año.

La llave la tiene Lopetegui, y también Monchi, además de los propios futbolistas. Hacer una conjura final es clave para saber si la temporada acabará en fracaso o si, al menos, se consigue el objetivo inicial: volver a la Liga de Campeones. No es un año fácil en Nervión. Ni para dirigentes, entrenadores, jugadores y afición. Pero aún hay elección. Todavía tiene opciones de elegir el camino correcto.

Twitter: DAVID RUIZ @David_ruizm

Foto: QUICO PÉREZ VENTANA @perezventana