Para ser sinceros, la trayectoria del Sevilla FC este año me tiene del todo desconcertado. Tras una excepcional pretemporada, el equipo se abonó a la media inglesa a comienzos de la liga para luego encadenar una desastrosa racha de malos resultados que acabó con Marcelino en el paro y Michel como nuevo inquilino del banquillo.
Y desde que el madrileño se hizo cargo del equipo, hemos alternado momentos estelares con tremendos fiascos, el último y más significativo el del pasado lunes en el campo del Getafe. El equipo ha demostrado ser capaz de estar arriba, pero también ha adolecido de una falta de intensidad alarmante en demasiadas ocasiones, lo cual nos ha llevado a estar en la situación en la que estamos. Y a pesar de encontrarnos a tiro de piedra de las posiciones que dan derecho a disputar la Europa League la temporada próxima, el sevillismo no anda para nada convencido de que tal clasificación se pueda obtener. Sin embargo, soy de la opinión de que el trabajo de Michel está siendo muy bueno. Quizás el mejor desde el segundo año de Manolo Jiménez. No sólo ha frenado la caída en picado del equipo, que nos llevó a temer incluso por la permanencia, sino que nos ha puesto en un lugar que pocos soñaban hace apenas unas semanas. El problema actual del Sevilla no es que hayamos hecho el ridículo en un partido, cosa que le puede ocurrir a cualquiera, sino que ya no queda tiempo para enmendar el fallo. Esto se produce en la jornada 15, por decir algo, y no pasa nada. Se ganan dos partidos después y queda olvidado. Pero ahora supone decir adiós a la posibilidad de meternos en Champions porque ya no hay margen de error. No se puede asegurar, pero da la sensación de que la situación actual sería otra si Michel hubiese empezado la temporada. Y teniendo en cuenta que quien planifique la próxima tendrá que ajustar la plantilla para que lo de este año no se vuelva a repetir, ¿quien mejor que alguien que ya conoce lo que ocurre? Creo que sería preferible eso a darle el equipo a otra persona diferente que tuviera que llegar, conocer lo que hay, hacerse al lugar y a los jugadores y luego tomar decisiones. Yo estaría conforme con ello si se trajese a un entrenador de primerísimo orden, cosa que no va a ocurrir. En todo caso, vendría un técnico de un perfil parecido al de Marcelino, Michel o Juande en su momento. Y para eso, creo que es mejor quedarnos con lo que tenemos. Michel ha demostrado ser capaz de hacerse con el vestuario. Es una persona ambiciosa y ganadora. Lo era como futbolista y lo es como entrenador. En general, él es así, es su personalidad. Parece tener las ideas claras y ya conoce lo que hay, con lo que tomará las decisiones oportunas antes que cualquier otro. Además, un club con ambiciones no puede estar cambiando de técnico cada año. Pienso que es necesaria un poco de estabilidad, apostar por algo de una vez. Algo que funcione y a lo que ser fiel, no seguir dando bandazos como últimamente. Sé que no es el momento de tomar este tipo de decisiones, y menos aún de hacerlas públicas, pero creo que el candidato número uno a ocupar el banquillo del Sevilla la próxima temporada debería ser el actual técnico. Y eso a pesar del 5-1 de Getafe. Twitter: @Ravesen_