El sencillo caso de Ivan Rakitic

Escrito por Rafael Sarmiento. Creado en Number1 opina, Sevilla FC

Tagged: , , ,

DN123_0142-Rakitic-Sevilla-Getafe-QPV-ene14

A veces parecemos nuevos en esto. Yo el primero, por supuesto. Nos empeñamos en ver fantasmas donde seguramente no los haya y eso nos impide analizar las cosas con sentido común. Y el caso de Rakitic es un ejemplo bien caro de lo que digo.

Que Rakitic va a renovar por el Sevilla es algo que se puede asegurar en un porcentaje muy alto. Pero que muy alto. Salvo que pase algo muy extraño, yo casi que pondría la mano en el fuego. Rakitic no es un jugador cualquiera que defiende la camiseta de cualquier equipo. Rakitic es una persona asentada en Sevilla, que tiene su vida aquí, su casa, su esposa, su hija, su familia política. Ha echado raíces. Además, por la razón que sea, le tiene cariño al club. No el de un canterano, pero sí muchísimo más que el de cualquier mercenario del fútbol que pasa por aquí a cambio de dinero.  Es el capitán, se sabe el líder, se sabe el mejor; salir de aquí significaría para él renunciar a mucho en lo personal para arriesgarse a algo a cambio de dinero y, quizás también, de prestigio. Muy muy gordo es lo que le tienen que ofrecer fuera (y también muy muy poco en Sevilla) para que no renueve su contrato.

Otra cosa es que eso signifique que se vaya a retirar con nosotros. Que no lo significa. Ni siquiera que vaya a durar un año o dos más aquí. Eso dependerá de lo deportivo. De las cotas deportivas que alcance el equipo. Rakitic tiene entre manos la posibilidad de liderar sobre el césped un proyecto que para cualquier futbolista debe ser de lo más motivante. No participar en él, sino liderarlo. Coger a un equipo de la medianía para convertirlo en, quizás no campeón, pero sí aspirante. En un equipo puntero. En un equipo de esos en los que se disfruta jugando. Algo semejante (aunque sea un punto por debajo) a aquel Sevilla de Juande Ramos. Aparte de dinero, años de contrato, cláusulas de rescisión y tal, eso es lo que tiene el croata entre manos. Y eso es muy difícil de rechazar.

Por eso digo que el número de años que vaya a permanecer Rakitic en el Sevilla depende de lo deportivo. Y si este verano hizo unas declaraciones vinculando su permanencia a que se hiciera un equipo competitivo, ahora ha dicho también que él quiere jugar la Champions…, pero con el Sevilla. Ahí está la clave, al menos así lo veo yo.

Si el Sevilla, deportivamente, crece, entra en competiciones europeas, hace buenos papeles y recupera parte de lo perdido en los últimos años, Rakitic permanecerá aquí más tiempo que si no. Porque si no, a ambas partes les va a interesar la venta. Al Sevilla porque, al no conseguir los objetivos deportivos, dispondrá de menos presupuesto, no cuadrará las cuentas y le vendrá bien una importante inyección económica, aparte de ahorrarse una ficha alta. Y al jugador, evidentemente, porque no puede seguir dejando pasar años sin alcanzar las cotas deportivas que su calidad le permite.

Aparte de esto, y como es evidente, el futbolista no va a cerrarse puertas. Ni va a firmar lo primero que le pongan por delante. Que salga hoy su hermano y representante diciendo que aún no han negociado, que hay otros equipos interesados, que a ver si le llaman, que cuando se reúnan analizarán la situación y todas esas gaitas es lo de siempre; como que el fútbol es así, es mejor empatar que perder, gana quien más goles mete, o lo que pasa en el campo se queda en el campo. Típicos tópicos de toda la vida que hay que decir porque si no se dicen, como que falta algo. Como si no se le echase sal a la comida o azúcar al café. Por tanto, dejarse llevar por ese tipo de cosas es ganas de pasar un mal rato.

Lo normal, lo lógico, es que Rakitic renueve a cambio de más dinero, menos cláusula y de la promesa de que será vendido si los objetivos deportivos no se cumplen y llega una buena oferta. Igual que pasó con Navas, con Negredo  y con tantos otros. Si el Sevilla crece, Rakitic se quedará, como pasó con Renato o Luis Fabiano (por poner un par de ejemplos). Si no, pues se marchará, igual que los otros dos que he mencionado. Dentro de la complejidad, seguramente las cosas sean así de sencillas.

Twitter: @Ravesen_
Foto: Quico Pérez Ventana