No anda fino el Sevilla FC y sus resultados de las últimas semanas así lo dicen, tras quedarse fuera de la Copa del Rey ante el Mirandés ahora, en LaLiga, pierde y de qué forma ante el colista Celta.
El Sevilla FC agrava su crisis, pasan las jornadas y sigue sin reaccionar a una racha de resultados que le complican su plaza Champions y que de paso, provoca que vayan apareciendo dudas al estado físico de la plantilla y si realmente está preparada para lo que fue confeccionada y las miras de un Sevilla hecho para crecer. Primero fue la irregularidad que muestra en LaLiga, posteriormente la eliminación en la Copa del Rey ante el modestísimo Mirandés, de forma preocupante, y ahora se le une el último partido liguero. Ante el Celta se volvió a ver ese Sevilla FC capaz de lo mejor y de lo peor, y esta última faceta es la que mostró en Balaídos donde perdió 2-1 desaprovechando el gol inicial de En-Nesyri y agravando una crisis que aunque no preocupa si debe ser cortada de raíz antes de que Europa esté en juego ante rivales que vienen empujando fuerte. Lo que antes funcionaba ahora no y eso puede provocar la luz de alarma en un Sevilla en apuros.
Ya no es ese equipo sólido y estructurado de comienzos de Temporada, salieron jugadores y llegaron otros en el mercado invernal en busca de esas necesidades y soluciones que deben ser puestas en práctica lo antes posible. Hay quien habla de la diosa fortuna, de esa factor que siempre sale a escena cuando la pelota no entra, pero no, el problema es mayor que el de la tan mencionada fortuna. Antes tiraba de esa casta y coraje que reza en su himno para dar la vuelta a los partidos o incluso para ganar lo que no tenía signos de victoria. Ha perdido ese ángel, ese duende, ese aire fresco. Ha perdido aquello que antes le hacía un equipo distinto para convertirlo en un equipo más, sin esa chispa, sin esa calidad por encima de su rival. En Balaídos, ante el Celta, colista de Primera división volvió a evidenciar que hay cosas que no cuadran, que se le va de las manos y que ponen en evidencia a un Julen Lopetegui que va perdiendo crédito y credibilidad. Texto: JOSÉ MIGUEL MUÑOZ @tara11iker Foto: El Español
