El Sevilla FC recibe al Cluj en la vuelta de octavos de Europa League con el objetivo de pasar de ronda y confirmar la mejoría como equipo que se demostró en Getafe. Los de Lopetegui, que deben hacer bueno el empate a uno de la ida, podrán contar finalmente con Vaclik y Fernando, dudas tras el encuentro liguero del pasado domingo.
A todos sorprendió el nivel de juego y, sobre todo, el resultado del pasado domingo en Getafe. A todos salvo al propio equipo y entrenador, que mantienen una fe ciega en una idea que no atraviesa su mejor momento, pero que el pasado domingo demostró que es necesario creer en ella. El Sevilla necesitaba de un golpe anímico así, que ahora debe redundar con el pase a cuartos en Europa. Porque si el Sevilla se quiere mantener vivo en sus aspiraciones hasta final de temporada, la Europa League debe ser objetivo prioritario. Los de Lopetegui cosecharon un buen resultado en Rumanía, pero deberán superar la eliminatoria demostrando en el césped la diferencia de plantillas y la mejoría evidente de un equipo que ya ha dejado atrás el peor tramo de la temporada.
No es un partido más, pues continuar en la competición favorita de los sevillistas es una obligación que también ayudaría al despegue del equipo. Tras un mes de enero y febrero aciago, afrontar marzo terceros en Liga y en cuartos de Europa League mantendría viva toda esperanza. Mientras tanto, Lopetegui sigue tocando jugadores y sistemas para dar con la tecla definitiva. El 3-4-3 está mostrando a un Sevilla solvente que ha recuperado su solidez defensiva y que fuera de casa está ayudando a los jugadores. También la inclusión en el once de Gudelj o Koundé, que aportan solidez y dinamismo. Lopetegui necesitará ahora encontrar la fórmula en casa. El Sánchez Pizjuán quiere un equipo ofensivo, vertical y atrevido. Sobre todo, quiere a su equipo siendo fiel a su gen ganador. Twitter: DAVID RUIZ @David_ruizm Foto: QUICO PÉREZ VENTANA @perezventana
