El Sevilla FC cayó derrotado en Girona por fallos propios incomprensibles y personificados en la figura de Nianzou, que fue protagonista y antagonista a la vez. El francés adelantó a los sevillistas, pero falló en los dos goles de la remontada local, especialmente, el segundo. Un claro paso atrás que o tiene medidas de urgencia en forma de fichajes o pasara factura.
GIRONA: Paulo Gazzaniga, Arnau Martínez , David López (63′), Miguel Gutiérrez, Iván Martín (61′), Oriol Romeu, Aleix García, Toni Villa (61′), Stuani (91′) y Rodrigo Riquelme (81′). SEVILLA FC: Bono, Nianzou, Fernando (65′), Loïc Badé (65′), Joan Jordán, Gudelj, Jesús Navas (80′), Iván Rakitic, Óliver Torres, Marcos Acuña y Rafa Mir. GOLES: 0-1 Nianzou (13′) 1-1 Stuani (46′) 2-1 Herrera (88′) Árbitro: Pizarro Gómez. Mostró amarilla a Arnau, David López, Toni Villa y Acuña. Incidencias: Estadio Municipal Montilivi ante 12.000 espectadores. El Number 1 del partido: Rakitic El Sevilla huele a muerto. Es una realidad. La inercia no era del todo negativa pero el partido de hoy la ha destrozado. Sampaoli llegó para revitalizar al equipo pero lo cierto es que le ha impregnado de una idea de juego más perjudicial que beneficiosa. El Sevilla es un equipo temerario con jugadores sin la calidad ni calma suficiente para ejecutar lo que se pide. Ni Sampaoli parece cambiar ni Monchi tocarle la plantilla…
Hoy cayó de nuevo presa de una idea de juego que sigue sin cuajar. Los primeros 20 minutos fueron espantosos. El Girona salió mucho más enchufado y anuló por completo a un Sevilla que solo piensa en salir desde atrás y tener el balón. Mucho riesgo y poco rédito. Bono tuvo que aparecer para salvar el primer tanto local, como de costumbre. Sin embargo, la pegada iba a aparecer para los sevillistas. Rakitic servía un buen balón parado que Nianzou enviaba a gol con un perfecto cabezazo. Sería un espejismo. La contienda se igualó, pero nunca el Sevilla dio sensación de superioridad. Se fue al descanso sin mucha confianza y volvió de los vestuarios totalmente desconectado. El Girona empató a los pocos minutos. Un gol que llega desde la pasividad sevillista, la poca contundencia y la inoperancia de Nianzou. El paso de los minutos solo sirvió para evidenciar que Sampaoli no es pragmático ni lo será nunca. La zaga hacía aguas, era un flan con balón y encima sus cambios empeoraron en vez de ayudar. Sin Fernando ni Badé, cada salida era una loteria. Casi lo aprovecha el Girona en varias ocasiones hasta que Nianzou, que todos sabían que fallaría, falló. Perdió un balón imperdonable en zona peligrosa y los locales pudieron llevarse el partido. Cabría preguntarse si Sampaoli es el técnico adecuado para este momento tan convulso que atraviesa el Sevilla. No parece compensar el riesgo que asume con el beneficio del mismo. No ataca bien, defiende mal, no presiona con acierto, roba poco. Depende de jugadas aisladas, individuales, de balones parados o de errores rivales. Este Sevilla se hunde y nadie maneja el barco. Lo de hoy ha sido un tiro al pie que puede marcar el futuro más cercano. Twitter: DAVID RUIZ @David_ruizm Fotos: Sevilla FC