El vicepresidente y Director General del Sevilla FC ha declarado que los miembros del Consejo de Administración ya están sufriendo las represalias por parte de los violentos, y que incluso José María Del Nido ha recibido amenazas de muerte por teléfono y correo electrónico.
José María Cruz ha manifestado que los miembros del consejo de administración del Sevilla FC reciben represalias por parte de los violentos incluso antes de la reunión celebrada en el día de ayer en la que se tomó medidas contra los incidentes acaecidos del pasado viernes después del partido ante la UD Roteña. El vicepresidente y Director General del Sevilla FC ha sido tajante en sus manifestaciones en los micrófonos de la Cadena Cope: Para José María Cruz el asunto requería que los rectores del Club entrasen de lleno en abordar este problema con los aficionados radicales, sin temor y con la seguridad de tener en su mano la responsabilidad de echar del Sevilla FC a los violentos: «No tenemos temor, pero algunas de estas personas tienen la intención y la capacidad de amenazar. Esperemos que no sean capaces de llevar a cabo sus amenazas». El Director General del Sevilla FC incluso va más allá de los incidentes ocurridos en Rota y señala a los culpables de convertir hechos puntuales en hechos que ya se repiten con frecuencia para tratar de conseguir algo: José María Cruz manifiesta que el Consejo actúa así porque es su deber y no por acallar las críticas procedentes de Gol Norte: Twitter: @NachoMateos
«Ya se han producido amenazas, antes del consejo, durante la noche ayer y también hoy. Incluso el presidente ha recibido amenazas de muerte por correo electrónico y por teléfono, las cuales serán objeto de denuncia ante la Policía para que las investigue».
«El presidente es quien más activamente está liderando este movimiento y, por tanto, es quien puede recibir más consecuencias».
«Existen grupos de personas que son profesionales y que reaccionan así para conseguir las ventajas y las prevendas que la entidad no quiere concederles, pues no cedemos a los chantajes de nadie».
«Estos incidentes no son casuales, hay un grupo minoritario que intenta echar un pulso a la entidad y al presidente, y aprovecha a los medios y a los aficionados si pueden para transmitir el mensaje de que esto es una vendetta del club porque gritan contra el presidente o el consejo. No es cierto. Aceptamos la crítica, los gritos, pero no conductas violentas».
