Han pasado 24 horas del partido ante el Barcelona pero aún colea en la capital andaluza la actuación arbitral del Sánchez Pizjuán que fue decisiva en muchas fases del partido.
Colea la actuación arbitral de Teixeira Vitienes aún en la capital andaluza tanto que hasta el propio club ha mostrado su repulsa y protesta pública a través de su página web, algo que sin duda ha llamado la atención y que por otra parte no vale para nada, tan sólo para justificar y patalear ante la derrota y de paso encender aún más a una afición cada vez más enfadada con la mala racha del equipo. Se equivoca el Sevilla con es a protesta pública porque el sitio ideal para ello es la Real Federación Española de Fútbol, la Liga de Fútbol Profesional y el Colegio de Árbitros, dando un golpe en la mesa y dejando claro que ya está bien de ser perjudicado. Ese es el sitio, otra cosa es que valga de algo una protesta que deberían llevar varios equipos de forma conjunta.
No es la primera vez que el conjunto nervionense sufre arbitrajes de estas características con decisiones de tal calibre y que cambian un partido por completo, ya que habría que ver que habría ocurrido si el gol de Alexis, en claro fuera de juego, no llega a subir al marcador y el Barça se marchaba al descanso en desventaja. Pero bueno, el partido finalizó y esto no son más que hipótesis. Lo que sí que llama poderosamente la atención es que Monchi bajara al vestuario a increpar la actuación del colegiado indicándole según consta en el acta arbitral: «Nos estamos jugando la vida», acción que habrá que ver si la afición muestra su indignación al igual que hiciera cuando en su día en un Sevilla-Real Madrid fue Valdano el que bajó al vestuario del árbitro. Ya saben donde fueres… haz lo que vieres. Twitter: @tara11ara Foto: QUICO PÉREZ VENTANA @perezventana
