El derbi llega al Benito Villamarín tras tres años de espera. La expectación entre los aficionados no se ha hecho esperar y las taquillas del estadio verdiblanco provoca grandes colas.
Sed de derbi, la afición está ansiosa de reencontrarse con el verdadero clásico de los clásicos, el ansiado Betis-Sevilla. El partido del próximo sábado, que paralizará a la ciudad para centrarse de lleno en el derbi más igualado de los últimos disputados. Así desde primera hora de la mañana se han podido ver las primeras colas en el Benito Villamarín para hacerse con entradas para el partido del sábado a las diez de la noche. Nada más abrirse las taquillas, las colas llegaban desde la zona del parking hasta el Gol Norte. Sin duda la buena sintonía entre ambas entidades, refrendada por los dos presidentes esta misma semana, ha animado aún más a los aficionados, incluso a acudir con la familia a disfrutar del derbi sevillano. Las taquillas permanencerán abiertas El jueves y el viernes de cinco a ocho de la tarde, así como el sábado, día del partido, desde las 11 de la mañana hasta el comienzo del partido de forma ininterrumpidamente. Twitter: @Tara11ara