El Sevilla FC visita Cádiz en su estreno liguero. Lo hace con apenas 72 horas de descanso y preparación tras la derrota en la Supercopa de Europa. Con varios jugadores justos físicamente, Lopetegui tendrá que gestionar la plantilla de la mejor forma posible para competir ante un Cádiz con ganas e ilusión en su vuelta a Primera División.
Los equipos campeones nacen de derrotas y el Sevilla cosechó una el pasado jueves de las que construyen. Una derrota dura, pero digna. Se cayó de pie y dándolo todo ante uno de los mejores equipos del último lustro. Pero para crecer hay que resetear tras cada encuentro y ahora toca hacerlo con apenas 72 horas entre un encuentro y el que hoy disputa. Porque el Sevilla debuta en una temporada ilusionante, donde la base del equipo se mantiene y, sobre todo, a las órdenes de un entrenador que ha callado bocas para estar en el foco de todos. Lopetegui se enfrenta a una temporada de consolidación en la que la búsqueda de los puestos altos es una obligación y donde se le exigirá que se codee con los grandes en Champions. Es lo que ya ha demostrado.
Para el encuentro de este domingo tendrá que hacer gestión de entrenador. Fueron muchos los jugadores que terminaron limitados físicamente y que, con otro partido el próximo jueves, debe dosificar. Gestionar la plantilla ante un calendario tan duro y apretado es algo que medirá la capacidad de Lopetegui. La pasada campaña lo consiguió, toca dar un paso más. El Cádiz ha vuelto a primera con ilusión y con una identidad que Álvaro Cervera, su entrenador, lleva años inculcando en la tacita de plata. No será un escollo fácil para los de Nervión, que saben que deben fallar lo menos posible si quieren cosechar los éxitos de la pasada campaña. El fútbol de esta era Covid-19 no para, solo queda adaptarse y demostrar ser lo más competitivo posible cada jornada. Twitter: DAVID RUIZ @David_ruizm Foto: QUICO PÉREZ VENTANA @PEREZVENTANA
