El Sevilla FC vuelve a competir para lograr el objetivo liguero de acabar en puestos de Champions League y lo hace nada más y nada menos que ante el Betis en el derbi sevillano. Son muchas las incógnitas sobre el estado de forma del equipo y la capacidad que tendrá Lopetegui para resistir en esa tercera plaza, pero no le queda otra que competir en once finales a vida o muerte.
Vuelve el fútbol al Ramón Sánchez Pizjuán, aunque todavía sin su motor principal, la afición. Vuelve plagado de incógnitas, pero con una certeza: un derbi sevillano para abrir boca. Los de Lopetegui, al igual que el resto de equipos, tan solo han tenido unos pocos días de entrenamiento grupal para ponerse a punto en lo que resta de liga. No se espera a nadie, el balón debe rodar ya. Y no hay nada mejor que hacerlo que con el mejor derbi del mundo, con dos equipos que, tras este parón, llegan en igualdad de condiciones y con objetivos europeos en ambos clubes. Los hispalenses buscan resistir en las plazas Champions, mientras que los verdiblancos sueñan con alcanzar puestos de Europa League. Con partidos cada tres días, un tropiezo puede ser fatídico. Y eso es algo que saben bien en el seno del club sevillista. Lopetegui no está satisfecho con el tiempo de preparación del que ha dispuesto, pero tendrá que ir a la guerra con la que tiene, que no es poco. Eso sí, parece que Suso y Ocampos llegan tocados a este vital duelo, por lo que teniendo en cuenta la enorme carga de partidos seguidos que se avecina y la importancia de una lesión, podría reservarlos.
El propio Lopetegui ha destacado el factor mental como elemento clave no solo en este choque sevillano, sino en los partidos más próximos. Y es que la preparación física aún no es óptima, por lo que habrá que engrasar la maquinaria a base de mentalidades de hierro. Una prueba de fuego será jugar en nervión sin el aliento de su gente. No estará el jugador número 12 y, sin duda, afectará al equipo blanquirrojo. Pero en el Sevilla hace tiempo que han dejado atrás los localismos y, pese a que un derbi siempre será un derbi, el objetivo real es resistir a las once finales. La primera piedra será el equipo de Rubi, pero tres días después llegará otra ante el Levante y, posteriormente, otra ante el Barcelona. Esto no para. Competir exige mantener un ritmo alto desde el minuto uno y al Sevilla no le queda otra opción que lograrlo. Twitter: DAVID RUIZ @David_ruizm Foto: QUICO PÉREZ VENTANA @perezventana
