Llevaba tiempo con ganas de jugar, de sentirse útil para el equipo como lo había sido siempre y vaya si la ha aprovechado. Palop tiene mejores números este año que Iker Casillas y Víctor Valdés.
Desde su llegada se convirtió en plaza fundamental del equipo, ese líder que todo club necesita, ese portero que hace posible lo imposible, ese ídolo de niños, capaz de conservar esa humildad y sencillez que le permita ser el mismo pese a que para el resto ya no lo sea. Porque Andrés Palop es de esos profesionales que no olvida nunca que antes de ser una estrella fue un niño que soñaba ser como su ídolo Arconada. Y Andrés consiguió lo que sólo él imaginaba cuando tenía que trabajar en el campo con su padre. Lejano a esos focos o protagonismo que tiene ahora pero manteniendo ese alma en el que todos los que le admiramos y respetamos nos vemos reflejado; grandeza que demostró con aquel gesto que tuvo con el mítico Arconada tratado injustamente en muchos casos y que Andrés tuvo tras ganar con España la Eurocopa. Cuando sorpresivamente se vio alejado de esa titularidad que defendió durante tantos años que le ha valido convertirse en el mejor portero de la historia del Sevilla FC, mantuvo la misma calma, serenidad y respeto que cuando jugaba. Sabía que Javi Varas lo estaba haciendo bien y por respeto a su compañero en la meta y a su técnico debía respetarlo. Tan sólo quedaba hacer lo mismo que había hecho hasta ahora: trabajar y trabajar. Y el trabajo tuvo el premio nuevamente. La llegada de Michel, dejaba atrás los malos tiempos vividos con Manzano primero y con Marcelino después.
Palop recuperaba la titularidad, cosas del destino, en San Sebastián, la tierra de su ídolo de toda la vida, Luis Arconaad al que curiosamente conoció personalmente ese día por obra y gracia de un servidor y la complicidad de Luis Arconada padre e hijo. Desde ese día nadie ha podido desbancarle de esa titularidad hasta hoy, hasta el partido de esta noche ante el Getafe en el que no podrá estar por culpa de una lesión, una elongación del abductor que le provoca demasiado dolor como para jugar sin estar en las mejores condiciones. Pero sus números hasta ahí seguro que son tenidos muy en cuenta por el técnico nervionense ya que hasta esta jornada Palop ha firmado los mismos números que los dos porteros de la selección española: Iker Casillas y Víctor Valdés. Números de Trofeo Zamora, que podría haber superado hoy ya que Valdés y Casillas encajaron un gol que habría dejado en solitario en esta Liga particular de guardametas a Palop, que en los últimos once partidos disputados por el valenciano ha encajado nueve goles, dejando su meta a cero en cuatro ocasiones, lo que dice mucho del buen hacer del meta sevillista. Cifras de Trofeo Zamora. Es Andrés Palop, el portero que nos enseñó que los sueños se cumplen. Twitter: @tara11ara
