Cuando el Betis consiguió el empate a tres, Pepe Mel y Nosa dedicaron sendas peinetas a los aficionados del Sevilla FC que se encontraban en las gradas del Benito Villamarín.
En el mundo del fútbol es importante saber perder, saber ganar… y hasta saber empatar. Pero lejos de el resultado, en este derbi algunos han quedado retratados, tanto ellos como «su estilo». Porque… el algodón no engaña. Cuando el Betis consigue el empate a tres, Nosa y Pepe Mel dedican sendas peinetas con sus dedos a los aficionados del Sevilla FC. De Nosa no voy a hablar, lleva poco tiempo aquí y lo mismo ni se entera donde está en el tiempo que le quede en Heliópolis, pero Mel… Pepe Mel sí que sabe dónde está, o al menos debería de saberlo a estas alturas de su vida. Además Pepe Mel no sólo le saca el dedito a la afición del Sevilla FC, sino que además pretende, por su puesto sin éxito alguno, tomarle posteriormente el pelo a todo el mundo en la rueda de prensa. Si ridículo y vergonzoso fue el gesto del entrenador del Betis en la celebración del empate… más ridícula y vergonzosa fueron sus explicaciones ante la prensa con la permisibilidad de los que pusieron el grito en el cielo, curiosamente en esa misma sala de prensa, cuando Joaquín Caparrós sacó la manita en La Palmera… y que sin embargo en esta ocasión se dedicaron a mirar para otro lado cuando un entrenador le hace una peineta a la afición rival. Si lo que se hace en caliente puede tener alguna escapatoria… lo que se mantiene ya frío lo único que hace es dejarte en tu sitio y con tu estilo. Pero un partido de fútbol, por muy derbi que sea, te deja retratado, y en esta ocasión el 3-3 dejó retratado a los que se mostraron como lo que realmente son. Porque lejos de pedir perdón… quisieron encima tomarle el pelo al personal con una absurda explicación que ni el propio entrenador del Betis se cree. Twitter: @NachoMateos
