El Sevilla FC se llevó tres puntos en otro partido flojo de los de Lopetegui. El Celta tuvo ocasiones más claras, especialmente en la segunda mitad, pero Rafa Mir aprovechó un rechace tras disparo de Suso para colarla y darle la victoria a su equipo. Rekik y Gudelj mantuvieron bien el tipo y Delaney salió en la segunda mitad para dar el equilibrio que pedía el partido.
CELTA: Dituro; Mallo, Aidoo, Murillo, Galán; Beltrán (Galhardo, 81′); Brais, Suárez, Nolito (Cervi, 73′); Mina, Aspas. SEVILLA FC: Bono; Navas, Gudelj, Rekik, Augustinsson; Fernando, Jordán (Rodríguez, 73′), Rakitic (Suso, 53′); Torres (Delaney, 53′), Mir (Lamela, 66′), Ocampos (Acuña, 73′). GOLES: 0-1 min 51 Rafa Mir. ÁRBITRO: De Burgos Bengoetxea. T.A: Brais (2′), Aspas (88′) / Rakitic (11′), Navas (38′), Jordán (62′). INCIDENCIAS: Balaídos ante 30.000 espectadores NUMBER 1 DEL SEVILLA: Delaney Sumar tres puntos siempre es importante, pero el Sevilla no anda bien. El partido que disputó hoy en Balaídos no distó mucho del de Getafe, por ejemplo, pero los tres puntos restarán importancia al encuentro de los de Lopetegui. Al menos, se restará importancia de puertas para afuera, pero el propio técnico vasco tiene mucho trabajo por delante. Hoy, de nuevo, se volvieron a ver muchos problemas en el juego. Y es cierto que no estaba ni Koundé ni Diego Carlos (se dice pronto), pero sus sustitutos rayaron a buen nivel. El problema sigue siendo estructural. Lopetegui suele pecar de conservador, de que su equipo arriesgue lo justo, que juegue a controlar y eso, a veces, pasa factura. Hoy le podría haber pasado, como ocurrió en Granada, pero la moneda salió cara. Los rivales ya lo saben parar.
Y eso mismo ocurrió en una primera mitad insulsa donde el Sevilla no inquietó ni sufrió. No salió a por el partido y el Celta, que mostraba tener muy estudiado a su rival, se conformó con dicho contexto de partido. Ya en la segunda mitad Lopetegui se vio obligado a cambiar, pero porque los de Coudet metieron una marcha más e incluso rozaron el primer tanto. Últimamente el vasco solo reacciona cuando el rival llama a la puerta con fuerza. Con Delaney y Suso en el campo el Sevilla mejoró. De las botas del gaditano, que participó poco pero cuando lo hizo era aire fresco, salió el tanto sevillista. Un golpeo lejano que rebotaría en dos jugadores y acabaría en Rafa Mir, que solo tenía que definir ante el portero. Un gol importante, pero que no reflejaba lo que se estaba viendo en el terreno de juego. El carácter conservador primaba en el Sevilla y con el tanto lo haría aún más. El Celta se fue soltando cada vez con el paso de los minutos y aunque rozó el empate en alguna ocasión, no lo hizo descosiendo por completo al Sevilla. Gran parte de culpa tuvo la irrupción de Delaney, acompañado de Gudelj, en el centro del campo. Ambos contuvieron bien, no se complicaron y se limitaron a limpiar zonas peligrosas. El danés estuvo especialmente fino, demostrando que su inteligencia y experiencia y de alto nivel. Consiguió aguantar el marcador el equipo de Lopetegui pese a quitar a su delantero y olvidarse del ataque. La carta salió ganadora, pero está claro que no es el camino. Las bajas no pueden notarse tanto en el Sevilla y menos en un calendario donde cada jugador debe dar un paso al frente. El club hispalense necesita regularidad y la necesita cuanto antes. Ahora toca parada en Champions, donde solo le vale otra nueva victoria. Twitter: DAVID RUIZ @DavidRM19 Foto: SEVILLA FC
