El Sevilla FC pasa a siguiente ronda de Europa League a pesar de no conseguir vencer al Cluj en la vuelta de dieciseisavos. Los de Lopetegui desaprovecharon muchas oportunidades y crearon incertidumbre durante todo el encuentro. El VAR anuló en el 86 un gol a los rumanos que dejaba fuera a los nervionenses.
SEVILLA FC: Bono; Jesús Navas (En-Nesyri min. 75), Koundé, Diego Carlos, Reguilón; Fernando, Gudelj, Jordán (Banega min. 57); Suso (Nolito min. 68), De Jong, Ocampos CLUJ: Arlauskis; Manea, Paulo Vinicius, Burca (Boli min. 26), Camora; Bordeianu, Djokovic (Rondón min. 79), Deac, Paun; Omrani (Golofca min. 85), Traoré GOLES: No hubo ÁRBITRO: Andris Treimanis (Letonia). Amonestó con amarilla a Jesús Navas, Deac, Bordeianu, Boli, Nolito. Segunda amarilla a Deac. INCIDENCIAS: Estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante 31.338 espectadores NUMBER 1 DEL SEVILLA: Gudelj Lopetegui dispuso el mismo once que en Getafe con la inclusión de Bono por Vaclik en la portería. El plan era el mismo que en sus últimos tres encuentros: controlar y jugar a que pasaran pocas cosas. Así fueron los primeros 30 minutos de la primera mitad, donde el Cluj se encerró en una línea de seis que apenas era sobrepasada con acierto por los hispalenses. Sin ocasiones en ambas porterías, los locales abusaron de los pases interiores en busca de un resquicio que no llegaba hasta que poco a poco fue encontrando esa profundidad que su rival no le permitía. Los carrileros hoy, Navas y Reguilón, empezaron a dejarse ver, lo que permitió al Sevilla instalarse más arriba y generar más espacios en la frontal. Ahí llegarían las ocasiones. Suso, Koundé y Jordán dispusieron de varias para abrir la lata pero el gol se iba a resistir. El Cluj empezaba a achicar agua y el gol parecía rondar, pero los rumanos iban a aguantar hasta el descanso. Incluso iban a disfrutar de sus mejores oportunidades los últimos minutos de la primera parte, donde el Sevilla se desconectó y pudo sufrir algún tanto en contra.
No cambió en exceso el guion en la segunda mitad. El Sevilla seguía esperando alguna oportunidad para o bien profundizar o bien verticalizar sus ataques, pero el Cluj estaba bien plantado haciendo su partido. El objetivo de los rumanos era llegar vivo a los minutos finales para estirarse y arriesgar, mientras que el equipo de Lopetegui no terminaba de controlar y finiquitar la eliminatoria. Entró Banega por Jordán para buscar más control, pero lo cierto es que los sevillistas estaban demasiado imprecisos, nerviosos y precipitados. Eso permitió al Cluj encontrar disparos desde fuera del área que levantaron murmullos en la grada nervionense. El equipo entró en un bajón anímico que había que levantar. La decisión de Lopetegui fue meter a Nolito por Suso y mandar a Ocampos a la derecha. El Sevilla mejoró y volvió a parecerse al de los mejores minutos de la primera parte teniendo incluso varias ocasiones claras que no encontraron remate de forma sorprendente. Necesitaba un gol el equipo local para vivir con mayor tranquilidad y por eso Lopetegui introdujo más pólvora con En-Nesyri. Sustituyó a Navas, lo que significó un cambio al 4-4-2 con Koundé de lateral. Con el partido llegando a su orilla definitiva, iba a golpear un oleaje que por poco no hunde Nervión. Paun iba a sacarse un disparo lejano que Bono se iba a tragar. Todo era hielo e incredulidad en el Sánchez Pizjuán, pero llegaría el milagro en forma de VAR. El colegiado anulaba el tanto por falta previa. Oxígeno para los sevillistas y una segunda oportunidad de sobrevivir en Europa. Los minutos finales tuvieron de todo. Faltas, poco fútbol, nervios e incluso una segunda amarilla para Cleac, que dejaba a los rumanos con uno menos. El Sevilla resistió, pero pidiendo la hora a pesar de tener en frente a un equipo que no demostró tener demasiado nivel. Volvió a verse un equipo dubitativo, incluso con uno más, pero estará en el bombo de mañana. Eso sí, Los milagros no ocurren todos los días. Twitter: DAVID RUIZ @DavidRM19 Fotos: QUICO PÉREZ-VENTANA @perezventana
