El Sevilla sufrió pero ganó que dada la situación de los de Sampaoli hace que la victoria se celebrará al término del partido como si de una final europea se tratara ya que le sirve para respirar y seguir optando a la salvación.
SEVILLA FC: Bono (Dmitrovic, min. 37), Jesús Navas, Badé, Gudelj, Nianzou (Bryan Gil, min. 52), Alex Telles (Acuña, min. 63), Joan Jordán, Rakitic, Suso (Óliver Torres, min. 63), Ocampos (Lamela, min. 63) y En-Nesyri.
UD ALMERÍA: Fernando, Chumi (Baptistao, min. 77), Rodrigo Ely, Babic, Akieme (Centelles, min. 13), Eguaras, Robertone, Pozo, Luis Suárez, Arnau (Portillo, min. 60) y El Bilal (Ramazani, min. 12 (Dyego Sousa, min. 77)).
GOLES: 0-1, minuto 2: Akieme; 1-1, minuto 45+1: Ocampos, pen.; 2-1, minuto 73, Lamela.
ÁRBITRO: Ricardo de Burgos Bengoetxea, del colegio vasco. Amarillas para Akieme, Chumi, Rodrigo Ely, Baptistao, Badé, Ocampos, Gudelj y Lamela.
NUMBER 1 DEL SEVILLA FC: Dmitrovic
Que el Sevilla FC no está bien es un secreto a voces. Que un gol tempranero podría provocar una debacle a un equipo con urgencias tampoco y eso es lo que pasó en el Sánchez Pizjuán cuando con apenas dos minutos disputados Akieme ponía por delante al Almería, oxigenando a los almerienses y poniendo aún más contra las cuerdas a un equipo para pelear por la Champions League y que con más pena que gloria lucha por la permanencia.
Pero fue entonces, cuando estaba contra las cuerdas cuando el Sevilla FC recuperó ese gen competitivo que en su pasado más reciente le hizo ser campeón de la UEFA Europa League. Los de Sampaoli siguieron en su empeño de llegar sobre la meta rival sin que la necesidad de empatar un partido que pronto se puso cuesta arriba y con un Almería que sabía echarse atrás para a la contra intentar matar el partido de forma definitiva. Al mal inicio de choque por el gol visitante, las cosas se complicaron más si cabe para los sevillistas después de que un choque entre Telles y Bono obligara al meta sevillista a abandonar el terreno de juego en camilla y ser trasladado al hospital posteriormente.
El Sevilla había merecido más hasta ese momento pero ya saben a perro flaco todo se le vuelven pulgas como bien reza el refranero español. Lo seguía intentando y dejando claro a su afición que ese partido no se iba a escapar y se ganaría como si de una nueva final de la UEFA se tratara ya que aunque es cierto que había tres puntos en juego, también lo es cierto que estos valían doble al estar enfrente su rival más directo en salir de esa zona comprometida y con más presión si cabe tras la victoria el día anterior del Valencia.
Un balón en profundidad llegó a Ocampos que ya había ganado la espalda a Pozo que no tuvo más remedio que derribarle señalando de Burgos Bengoetxea la pena máxima que se encargaba de transformar el propio Ocampos mostrando su carácter y liderazgo al tomar la responsabilidad pese a la presión por las circunstancias del marcador. Y por si todo esto fuera poco lo hacia en el tiempo añadido, dando vida al Sevilla y metiendo a los de Sampaoli nuevamente en la lucha.
El Sevilla hacía el más difícil todavía logrando empatar un partido que comenzó muy complicado y además en un minuto clave para sus intereses. Tras la reanudación y a pesar de haber encauzado el choque se repitieron errores, nervios e imprecisiones para que nuevamente se convirtiera como en choques anteriores Dmitrovic en el héroe sevillista. Y por si todo esto ya fuera poco crecían los problemas al romperse Nianzou. Pese a todo el equipo de Sampaoli seguía creando ocasiones sobre la meta almeriense.
El partido era a cara o cruz y Badé sacó un balón bajo palos. Tres minutos después, un centro de Bryan Gil es rematado como mandan los cánones por parte de Lamela que hace el 2-1 y provoca la fiesta en la grada de Nervión. Aunque el trabajo estaba hecho, la fiesta nao había terminado y así lo demostró el visitante Luis Suárez que remato con mucho peligro para que nuevamente Dmitrovic, meta sevillista, se luciera en una espectacular estirada que terminó en córner.
Lamela y En-Nesyri pudieron sentenciar y quitar los nervios de la grada pero no pudo ver y hasta el podio final se sufrió como en las grandes finales con una celebración a pie de campo como si de un gran título se tratara. No era una UEFA Europa League como en otras ocasiones per sí una victoria en LaLiga con tres puntos que saben a seis y que permiten a los sevillistas oxigenar su delicada situación liguera.
Foto: JOSÉ MIGUEL MUÑOZ @tara11iker
Foto: QUICO PÉREZ VENTANA @perezventana by @Number1sport
