El Sevilla adolece esta temporada de la principal virtud que lo hizo triunfar la pasada: su fondo de armario. El año pasado contaba con jugadores que desde el banquillo conseguían aportar como lo hacían los hombres de campo, pero esta temporada solo cuenta con un número reducido de hombres para poder sacar adelante resultados.
La nota final del Sevilla FC en este curso 2015/2016 está por decidir. Con una final de Copa del Rey en el bolsillo y a las puertas de su quinta final de Europa League nadie puede dudar de que las expectativas son máximas. Otro año más que puede ser histórico. Pero no es oro todo lo que reluce. La temporada esconde sombras, algunas reconocibles y otras más profundas que necesitan luz. La nota negativa más destacada es su bagaje fuera de casa. No ha conseguido ganar en ninguna de sus 18 visitas y es el peor visitante de la Liga solo por delante del ya descendido Levante. Números bastante pobres para un equipo que aspira a puestos altos de la tabla. Por tanto, que su año liguero ha estado muy por debajo de las expectativas es una evidencia incuestionable. No se conoce la razón por la que el Sevilla ha cambiado tanto su cara lejos de su feudo, donde sí ha conseguido mantenerse fuerte para evitar un descalabro aún mayor. Parece que la acumulación de partidos y las lesiones han tenido mucho que ver, pero aún así, no parece un argumento de peso que justifique haber vencido solo al Logroñes, Mirandés, Betis y Athletic este año.
Quizá la respuesta esté en haber convertido una virtud en defecto. El banquillo del Sevilla no ha respondido esta temporada. Donde antes sumaban Aleix Vidal, Denis Suárez, Deulofeu o Iago Aspas, ahora restan Llorente, Fazio, Diogo, Reyes y la ausencia de más efectivos en cada línea, como la delantera. Es un Sevilla de 12-13 jugadores el que ha tenido que competir durante todo el año. Es la asignatura pendiente y el error a enmendar del Sevilla para la temporada que viene. Tener un buen fondo de armario es lo que te permite llegar a final de temporada con serias opciones a todo. Un buen ejemplo de ello es el Villarreal, donde suma prácticamente toda su plantilla. A buen seguro que los dirigentes sevillistas, y Monchi, lo tendrán en cuenta. Twitter: DAVID RUIZ @davidrm19 Foto: QUICO PÉREZ VENTANA @perezventana