EL EQUIPO SIN CASTA Y CORAJE. Por Rafa Castro.
El problema de esta temporada, es algo que vengo repitiendo desde mucho antes de que Marcelino se fuera. Hablo de la falta total de compromiso, de integridad y de entereza para con el equipo por parte de los futbolistas, que se «amediocran» cada vez más a cada partido que juegan.
Los jugadores se borran, se quitan de en medio, pasan olímpicamente. Y lo peor de todo es que no hay nadie capaz de hacerles entrar en razón. Ni directiva (una multita de vez en cuando no estaría mal), ni entrenadores (y han pasado unos cuantos por el banquillo caliente y asalchichado de Nervión).
Por supuesto todo esto que digo no va por Gary Medel. Me da vergüenza que haya uno que se parta la cara y vea cómo los que están a su lado van andando, debe ser frustrante para el chileno, y muy peligroso para nosotros si lo queremos mantener en la plantilla. Aunque claro, viendo a los que mandan, igual llega una oferta de 9 millones y se lo lleva la Juventus… vergüenza.
Las señas de identidad de nuestro equipo, como reza el himno antiguo, han sido siempre la casta y el coraje. Sin eso no somos ni hemos sido nunca nada. La calidad se compra con millones, pero las narices se pueden adquirir a un precio más asequible, y es por eso que no entiendo nada de esta situación. Es la marca que Don Joaquín Caparrós supo infundir muy bien en los nuestros, Juande continuó y tal vez el primer Jiménez, pero que ninguno más ha sabido trasmitir a los que luego tienen que meter los goles. Al presente o futuro entrenador del Sevilla le recomendaría que se mirase los vídeos de aquella época, cuando el equipo mordía con mucha menos calidad de la que hay ahora.
En estos momentos creo que prefiero tener en mi equipo a un Juric, que se parta el cobre por el escudo, antes que a un Rakitic, que es infinitamente mejor pero que desespera por su indolencia. Estoy por pensar que la calidad no sirve de nada si no le imprimes arrojo al asunto. Messi y Cristiano serían dos estrellas fugaces y del montón si no se implicaran al máximo tal y como lo hacen por sus equipos.
