La mejor saltadora española de todos los tiempos, se despedirá mañana de los Mundiales en pista cubierta luchando por las medallas en su séptima y última participación, tras ganarse hoy un puesto en la final con una marca de 1,92 metros.
Beitia esperó a que el listón subiera hasta los 1,83 metros para ejecutar su primer salto. Superó la altura sin problemas. En 1,88 rozó el listón pero no lo derribó. A continuación saltó, siempre a la primera, 1,92. Su primer fallo se produjo en 1,95, justo la marca que abría directamente las puertas de la final. No pudo con ella, pero con 1,92 le bastó para estar entre las ocho mejores (séptima). La atleta cántabra, que cumple su último año en activo y participa en sus séptimos Mundiales bajo techo, ha conseguido precisamente en esta competición sus mayores éxitos: bronce en Moscú 2006 y plata en Doha 2010. Por otro lado, la madrileña Patricia Sarrapio, campeona de España de triple salto, ha quedado eliminada en la calificación de los Mundiales en pista cubierta sin un solo salto válido. La cántabra Paula González quedó eliminada en las series de 3.000 metros de los Mundiales con una marca de 9:31.09 que la condenó al undécimo y último puesto en la primera serie. Twitter: @NUMBER1Sport
La mínima de acceso a la final era de 14,30. Sarrapio, la primera española que entró en acción, a las 9.45 horas, no acertó a ajustar su batida y pisó por poco la plastilina en sus tres intentos.
