El tiempo sitúa a cada uno en su sitio

Escrito por Number 1 Sport. Creado en El Lector opina

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EL TIEMPO SITÚA A CADA UNO EN SU SITIO. Por Juan Medrano.

Desde un punto de vista personal, entiendo que para el encuentro frente al Zaragoza debe cobrar protagonismo un nombre propio por todo lo que ha supuesto en la historia más reciente  de nuestro club.

Hablar de Manolo Jiménez en el Sevilla FC es referirse a un futbolista que ocupa uno de los lugares más importante en los anales de la entidad y pienso que la mayoría de las veces nos perdemos en adjetivos típicos para definir una de las leyendas vivas del sevillismo. Nombrarlo supone recordar a aquel canterano que durante más de una década defendió un escudo y unos colores con casta, coraje, raza y pundonor. Sin embargo, pienso que estos calificativos pueden ayudar para detallar las principales características y virtudes que determinaban su futbol. Estas cualidades lo convirtieron en internacional, debutando en su campo y delante de su afición, llegando a disputar un Mundial. Como persona fuera de los terrenos de juego demostró fidelidad a unos sentimientos desechando una oferta del Real Madrid, fue leal al club en los momentos difíciles del descenso a 2ª B, consiguiendo como capitán que nadie en el vestuario alzara la voz en contra de la sociedad, por último, lo considero una persona  noble y señorial como demostró en su despedida como jugador, se retiró del Sevilla FC con el record de partidos en liga sin exigir nada, llevándose solo el aplauso de su gente en su último partido.

La vida le depararía una segunda oportunidad para volver de nuevo a su casa como un técnico de futuro. Su ciclo en el filial  coincidió con el inicio de Joaquín Caparrós contribuyendo ambos a la consolidación y crecimiento de la entidad. Fueron dos entrenadores que se compenetraron a la perfección como quedó patente con el número de componentes del filial que debutaron con el primer equipo. En el Sevilla Atlético triunfó en todas las categorías que participó, desde tercera hasta segunda división. No fue egoísta sabiendo esperar su momento para ascender al primer equipo, hecho que sucedió cuando Juande Ramos decidió marcharse a Inglaterra.

Su debut se produjo en la novena jornada de la temporada 2007-2008 frente a uno de los equipos importantes de la liga el Valencia. Nervión recibió con expectación, ilusión y confianza  a uno de los nuestros, recordando aquellos cánticos que nunca faltaron en su época de jugador. En su primera temporada, su mayor logro, es recuperar a un grupo de jugadores que vivían consternados por lo acaecido al principio del campeonato, alcanzando  números de Champions.

En su segundo año la plantilla sufre la marcha de tres futbolistas fundamentales que merman el potencial del equipo. Con las ausencias de Daniel Alves, Keita y Poulsen debe modificar la forma de jugar, mostrándose como un técnico capaz de adaptarse a las condiciones del plantel, sabiendo obtener el máximo rendimiento del plantel, ocupando al final una meritoria tercera posición. La pena es que con el paso del tiempo se va quemando en batallas que no tenían sentido con un grupo de periodistas que fueron ganándole terreno. Su personalidad no admitía críticas ni aceptaba que constantemente se le comparará con el entrenador anterior. Tuvo que pasar numerosas reválidas cuando se enfrentaba a los posibles sustitutos que se aireaban en ciertos programas radiofónicos.

Estos hechos repercutieron en el aficionado creando una falsa visión de la realidad, se decía que no estaba preparado para afrontar eliminatorias, que su equipo era muy defensivo y que no obtenía los resultados acorde a las capacidades que atesoraba la plantilla. Manolo Jiménez fue el primer entrenador que ganó una eliminatoria al Barcelona de Guardiola. Además consigue mejorar con respecto a su predecesor el coeficiente de goles por partido, el porcentaje de victorias, la puntuación lejos del Ramón Sánchez Pizjuán e iguala prácticamente el número de puntos por partidos pero jamás supo rentabilizar sus triunfos.

Toda esta campaña en su contra más otros sucesos relacionados con el manejo del vestuario conllevó la destitución, en su tercera temporada, de un sevillista que por los meritos alcanzado nunca mereció el trato que se le dispensó de distintos sectores de la ciudad.

Su recompensa es comprobar que cada día la afición se acuerda más de su trabajo, valorando y reconociendo todo aquello que no se vio en el momento justo donde el sevillismo se encontraba extasiado de títulos,  no dándose cuenta que cada año la plantilla se debilitaba y las exigencias no podían ser las mismas.

Juan Medrano.