En todo un partidazo de 5 horas y 53 minutos, Djokovic se tuvo que romper el alma y la camisa para vencer a Rafa Nadal y hacerse con el Abierto de Australia en cinco sets: 5-7, 6-4, 6-2, 6-7 (5-7) y 7-5 en la final más larga de la historia en este torneo.
Casi seis horas y cinco sets apasionantes, en otra final para la historia del tenis, Rafael Nadal acabó entregando la victoria a Novak Djokovic en la final del Abierto de Australia en la que el número 1 mundial defendió su título y ganó por tercera vez en Melbourne (2008, 2001 y 2012) al imponerse por 5-7, 6-4, 6-2, 6-7 (5-7) y 7-5 en la final más larga de la historia en este torneo y batiendo el récord de tiempo en pista que tenía desde el 2009 el propio Nadal con su partido de semifinales ante Fernado Verdasco en 5 horas y 14 minutos. Nadal ha perdió la séptima final consecutiva ante Djokovic pero en cambio demostró que está a la altura de plantarle cara y luchar por los grandes títulos con el tenista serbio esta temporada. Los dos mantuvieron una brutal batalla, un apasionante partido en el que Nadal tomó la inicativa para ganar el primer set tras 1 hora y 20 minutos de lucha con sus nuevas armas de juego, más agresivas y valientes. Djokovic consiguió igualar la contienda en la segunda manga y adelantarse después para ganar la tercera y colocarse a dos puntos de ganar el partido por primera vez con 5-4 en el tie break al que Nadal le forzó tras haber salvado en el octavo juego un 0-40. El tenista español, que andaba en esta fase tocado, volvió a sacar la épica y la garra de su juego para igualar el partido a dos sets. En este cuarto set la llovizna hizo acto de presencia en la pista y obligó a parar el partido para cerrar el techo retráctil de la pista central justo cuando Nadal había salvado los tres break points en contra del octavo juego. El parón no le afectó para forzar el quinto y definitivo set en el que el español recompuso la situación para encontrar las mejores sensaciones y adelantarse en el marcador 4-2. Pero Djokovic no se dio por vencido y sacó en la pista su genio de campeón, algunos gestos de cansancio en el que parecía hundido cuando después de 31 golpes por un punto se ha tirado exhausto sobre la pista. Logró recuperar el break en el siguiente juego y romperlo después en el un décimo de nuevo para acabar ganando la final, rezando al cielo, con su saque y tras un último juego agónico en el que ha salvado un nuevo punto de break antes de imponerse con un saque-volea que Nadal ya no pudo parar. Gran partido, partidazo de seis horas de un espectacular tenis en el que todo un campeón como Djokovic, se tuvo que romper la camisa y hasta el alma para derrotar a otro gran campeón llamado Rafa Nadal. Twitter: @NUMBER1Sport
