Janacek sigue a lo suyo, o lo que es lo mismo: Ganar

Escrito por José Miguel Muñoz. Creado en Más Deportes

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El genial jockey checo, ganador de la estadística de jinetes en 2013, arranca el nuevo año con dos triunfos; Grillo bate a un Silverside falto de chispa en los 1.200 del Premio Deporte Andaluz.

No hay discusión. Cuesta encontrar a algún aficionado que ponga objeciones a la sensación generalizada: Vaclav Janacek es el mejor jockey del momento en España. El checo, que llegó a nuestros hipódromos

hace dos años de la mano de Enrique León siendo un perfecto desconocido, no sólo domina todos los conceptos que debe manejar un buen jinete sino que, además, es un profesional ejemplar. Competitivo como ningún otro, dicen que estudia minuciosamente las carreras a base de ver vídeos y vídeos de pruebas anteriores en las que participaron tanto los purasangres que él va a montar como los que van a ser sus rivales.

No es casualidad, por tanto, que en 2012, su primer año completo en la península, firmara un contrato con el preparador de moda, Guillermo Arizkorreta, y que conquistara con autoridad la estadística de jockeys al ganar 65 de las 317 carreras en las que participó, aventajando en más de veinte triunfos al segundo clasificado, Julien. En la primera jornada de carreras de 2013, sus colegas de profesión, cumpliendo con una bonita tradición, le hicieron un pasillo de honor en la entrada del paddock para felicitarlo por ese título que lo reconoce como el mejor jockey del ejercicio pasado.

Uno por uno, con la humildad que le caracteriza, los ha saludado; luego los ha batido. De momento, nada ha cambiado en 2013. Janacek sigue a lo suyo, que es ganar. Con S Grillo y Dubrovnik ha conseguido sus dos primeras victorias. A ver cuántas más caen en los próximos doce meses. La más importante, sin duda, es la que ha logrado a lomos de S Grillo en el Premio Deporte Andaluz, un sprint sobre 1.200 metros en el que ha conseguido que la calidad del velocista de Ussía-Figueroa imperara sobre su temperamento.

Galopó segundo tras Retainer en la primera parte del trayecto para pasar a mandar de manera definitiva
cuando aún quedaba media recta de meta. Silverside, la gran atracción de la séptima jornada, se colgó la plata. El de Safsaf vuelve a cobrar, aunque parece que le falta un punto para estar al nivel de los mejores. A sus siete años, y tras superar una grave lesión, no es seguro que vuelva a ser el de antes. La otra victoria de Janacek llegó con Dubrovnik en el Premio Loterías y Apuestas del Estado, una atractiva prueba sobre 1.400 metros en la que se medían algunos interesantes potros de tres años.

Fast Canary y Zahora, que arrancaron muy bien colocadas, desaparecieron en los metros finales, en los que se presenció una bonita batalla entre Dubrovnik y Dust Whirl que terminó decantándose por medio cuerpo a favor del pupilo de José Calderón, aunque el perdedor de esta batalla, importando recientemente por Óscar Anaya, parece listo para ganar en su próxima salida.

El de Dubrovnik fue uno de los tres triunfos que consiguieron hijos del recientemente fallecido Dyhim Diamond, que ha sido uno de los sementales dominantes del turf español en los últimos años. Padre y abuelo de ganadores de Grupo 1, así como de Abdel, el último crack con sello español, no es necesario subrayar la importancia de su pérdida, aunque, al menos, queda el consuelo de poder seguir viendo a sus hijos en las pistas.

Chirivito, otro de sus descendientes, se adjudicó el Premio Asociación de la Prensa Deportiva de Sevilla, la primera parte del triple hándicap dividido (1.8000 metros) con un remate postrero letal por el exterior que dejó con la miel en los labios a Del Cossa, que se veía vencedor una vez que había superado a Pichuca. El tercer y último triunfo con sangre de Dyhim Diamond lo logró Diamante Blanco (nótese la descendencia también en los nombres de uno y otro) en el Premio Protección Civil, la segunda manga del hándicap. La cuadra Las Águilas, a la que siempre hay que tener muy en cuenta en este tipo de pruebas, volvió a cantar victoria merced a una notable monta de Jorge Horcajada, que ganó con relativa facilidad.

Monsagro dio la sorpresa y acabó segundo, por delante de Cudón, que partía como uno de los favoritos. El trío, con la combinación 11-5-7, se pagó a más de 1.800 euros. Ahí es nada. Diamante Blanco, en cierta medida, mitigó la decepción que a los responsables de Las Águilas le había provocado el segundo puesto de Spectrum’s Child en el Premio El Desmarque, la tercera parte del hándicap. Partía como claro favorito, pero no pudo con un sorprendente Bouquetot Belle, que, estrenando anteojeras, se marcó un sobresaliente recorrido de punta a punta que nada tuvo que ver con sus últimas actuaciones, en las que acabó siempre muy lejos de la cabeza. El turf es así.

Twitter: @tara11ara