La veterana corredora alemana Judith Arndt ha logrado esta tarde en Limburgo revalidar el título de campeona del mundo contrareloj en la categoría élite femenina, tras imponerse en una dura prueba marcada por la dureza del cicuito, con continuos repechos y con la subida al Cauberg como colofón y por el viento que durante la mayoría del recorrido les ha dado a las corredoras de cara, aumentando de esta manera la dureza de un circuito ya de por sí complicado y duro.
La alemana, que ya fue plata en los pasados Juegos Olímpicos en la misma modalidad, ha dominado la contrareloj de inicio a fin y ha batido a la norteamericana Evelyn Stevens por 33 segundos y a la neozelandesa Linda Villumsen por 40, corredoras que han conseguido respectivamente la plata y el bronce. La única representante española, Ana Sanchis ha logrado la 31ª plaza, en una prueba en la que no aspiraba absolutamente a nada a pesar de ser la actual campeona de España de la modalidad. Con tan sólo 24 años y un perfil claro de escaladora, Ana se ha tomado la crono como un entrenamiento de calidad cara a la prueba en ruta del próximo Sábado donde por su perfil está llamada al menos a estar delante durante la prueba. Además consigue experiencia y aprendizaje en una modalidad que en la élite mundial está hoy por hoy muy lejos de su alcance. Una vez celebradas todas las contrarelojs, este Miércoles llega lo bueno. Llega la prueba élite masculina con Alberto Contador y Jonathan Castroviejo representando a nuestro país. Contrareloj dura, muy dura por recorrido y aún más pues al parecer se anuncia viento, un viento que en la mayoría de la prueba les va a dar a los corredores de cara. Primera gran oportunidad para el ciclismo español de pillar medalla. Alberto debe de estar en la pomada de los cinco primeros durante toda la prueba y como el mismo Castroviejo se ha encargado de decir es muy probable que nos de la primera alegría de estos campeonatos del mundo que culminan el próximo Domingo.