Manolo Jiménez ha conseguido dar al Zaragoza esa dosis de competitividad que le faltaba, la de un equipo que muera matando, que no arroje la toalla antes de tiempo. Los maños lo han notado.
La llegada de Manolo Jiménez le ha aportado un nuevo aire al Real Zaragoza. Un equipo que estaba camino del descenso, y que desde la llegada del técnico sevillano le ha aportado al equipo esa dosis de competitividad, de ambición, y de ese carácter ganador en el que el mensaje no es otro que el habitual de Jiménez: se puede perder pero nunca arrojando la toalla antes de tiempo o luchando por ello. El ex técnico sevillista ve ahora más cerca la salvación, algo que hasta ahora se veía como una utopía y que pese a la dificultad patente sigue estando ahí. Manolo Jiménez deja cosas muy interesantes en una entrevista con el diario Marca: Si nos salvamos, voy al Pilar y bailo una jota».
Y sobre su relación con Agapito Iglesias dice: «Va algún sábado a ver los entrenamientos del equipo, me manda mensajes. Yo sólo le pedí una cosa: que cumpliera con los jugadores y eso lo ha hecho. Yo sé lo que ha habido, me cuentan lo que ha pasado aquí, pero quiero pensar que suma y espero que se vuelque como uno más para intentar lograr lo que para muchos era imposible. Después, cuando acabe la Liga, que el público dicte sentencia». Twitter: @tara11ara
